El gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua reanudó el lunes en horas de la noche las detenciones contra líderes opositores a su mandato, arrestando a cinco personas más, entre ellas los estudiantes Lesther Alemán y Max Jerez, pertenecientes a la Alianza Universitaria (AUN), y a miembros del Movimiento Campesino como Medardo Mairena.
Alemán es un líder estudiantil que encaró a Ortega durante el primer diálogo nacional en 2018 en Nicaragua en medio de las protestas antigubernamentales al pedirle su dimisión, mientras que Mairena había anunciado sus intenciones de aspirar a la presidencia de Nicaragua.
Con esto se elevan a 26 las personas detenidas en un contexto sociopolítico en el país centroamericano. Seis de ellos aspirantes a la presidencia.
Dolly Mora, líder estudiantil y vicepresidenta de la Alianza Universitaria (AUN), dijo que Alemán fue sacado de su casa, donde se encontraba con su mamá. Jerez fue capturado en una casa de seguridad al sur de Managua, donde permanecía refugiado junto a otras dos personas.
El líder estudiantil Alemán había ofrecido una entrevista a un medio internacional donde motivaba a la ciudadanía a no perder las esperanzas en la lucha para sacar del poder a Ortega, que gobierna Nicaragua desde hace 14 años, y a su vez dijo estar preparado para cualquier escenario que se viniera.
“Estoy preparado para los dos escenarios: cárcel y muerte. He preparado a mi familia pensando en eso. En lo que sí insisto es que no soy traidor a la patria, nunca he hecho algo en contra de los nicaragüenses, tampoco soy culpable de un delito que se me imputa", declaró en esa entrevista.
Las detenciones se dan en medio de los arrestos semanas atrás de precandidatos presidenciales, dos exvicecancilleres, dos exguerrilleros sandinistas, dos exdiputados, un exdirigente empresarial, un directivo de un banco privado, entre otros. A la mayoría se les acusa de supuesta traición a la patria.
De igual forma, las aprehensiones llevadas a cabo este lunes a la medianoche se han dado porque “los detenidos están siendo investigados por realizar actos que menoscaban la independencia, soberanía y autodeterminación” de Nicaragua, según el comunicado policial emitido horas después.
Durante la última comparecencia pública, Ortega criticó a la comunidad internacional por exigir la liberación de los críticos a su gestión y señaló que las investigaciones contra los opositores se dan por causas comunes y Leyes aprobadas en el Parlamento que controla.
Obispo critica a Ortega
“No nos acostumbremos a las acciones criminales de la dictadura. Condeno el secuestro de los jóvenes y precandidatos. Oremos por ellos y exijamos su libertad”, ha dicho al respecto el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, quien salió de Nicaragua en 2019, un año después del inicio de las protestas antigubernamentales.
La expresidenta costarricense Laura Chinchilla, una de las voces más críticas contra Ortega en la región, catalogó “como insaciable” que “el régimen ahora viene por líderes más jóvenes”, en referencia a los estudiantes opositores.
Las detenciones se dan en medio de temores entre el gremio de periodistas tras declaraciones este fin de semana del presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, quien amenazó a los reporteros de aplicárseles la Ley de Ciberdelitos.
Porras sostiene que los medios de comunicación “son los instrumentos a través de los cuales los músicos tocan la partitura que les dice el yanqui”. Su comentario sigue la misma línea del discurso que mantiene Ortega sobre que quienes se oponen a su gestión.
El jefe del Parlamento, quien se encuentra sancionado por Estados Unidos, citó tres artículos de la Ley en los cuales se imponen penas de hasta tres años de prisión a quien publique o difunda información que el gobierno considere “falsa o tergiversada”, o que “produzca zozobra en la población”.