El artista y preso político Luis Manuel Otero Alcántara se declaró en huelga de hambre y sed este jueves en vísperas del segundo aniversario de las masivas manifestaciones del 11 de julio de 2021 en Cuba.
“A casi dos años de su encarcelamiento injusto Luis Manuel está desesperado, está en una posición de riesgo y acude a la huelga como su única herramienta ante toda la manipulación y la tortura psicológica que está enfrentando en este momento”, explicó a Martí Noticias la activista y curadora de arte Claudia Genlui.
“Su estado de salud es delicado porque ya las huelgas anteriores han provocado en él serios agravios. Estamos muy preocupados porque su vida está en peligro”, agregó.
El líder del Movimiento San Isidro fue arrestado el 11 de julio cuando intentaba sumarse a la protesta pacífica en La Habana. Fue condenado meses después a cinco años de cárcel por los supuestos delitos de ultraje a los símbolos patrios, desórdenes públicos y desacato.
El juicio se celebró los días 30 y 31 de mayo de 2022 bajo un gran secretismo y fuertes medidas de seguridad. Las autoridades no permitieron la entrada de la prensa extranjera, ni a diplomáticos y representantes de instituciones y organizaciones no gubernamentales, por lo que grupos defensores de los derechos humanos han cuestionado en múltiples ocasiones la legitimidad del proceso.
Según la sentencia, divulgada por la Fiscalía, el artista “ofendió a la bandera nacional" en "actos denigrantes acompañados de expresiones notoriamente ofensivas e irrespetuosas" que luego publicó en redes sociales.
“Luis se niega a aceptar la cárcel como su destino, se niega a aceptar las infinitas rejas, las camas de piedras, la luz blanca que nunca se apaga, los 20 minutos de teléfono a la semana, la visita familiar mensual hipervigilada. Exige su libertad, que ha sido siempre su impulso y su motivación personal y profesional”, recoge una nota publicada este viernes en su perfil de Facebook.
La también curadora de arte y activista Yanelys Núñez precisó a nuestra redacción que esta es la sexta huelga que inicia Luis Manuel en prisión. “Estaremos acompañándolo, haciendo la denuncia, haciendo el conteo de los días y esperamos que el desenlace no sea irreversible, que no sea fatal y que su cuerpo no sufra demasiado”.
Núñez hizo referencia a la tibieza de la comunidad internacional en referencia a los presos políticos que cumplen sentencias en las cárceles cubanas.
En una llamada telefónica la semana pasada desde la prisión de máxima seguridad de Guanajay, en la provincia de Pinar del Río, el artista habló del significado que tiene para él el 11J, cuando miles de cubanos salieron a las calles a pedir libertad.
“El 11 de julio es una fecha que a él lo pone nervioso, porque es un recordatorio, una fecha emblemática. Es una fecha de felicidad, porque es resultado de un trabajo de largos años, no solo de él y del movimiento, sino de toda la oposición. Al final, el 11 de julio es el resultado de todo el trabajo que ha hecho la sociedad civil, los periodistas independientes, por movilizar a Cuba, y se logró, y por eso hay que celebrarlo. Pero, por otro lado, está el castigo, está privado de su libertad, con poco contacto con otros presos”, dijo la activista a Martí Noticias.
La última huelga de hambre y sed del líder del Movimiento San Isidro (MSI) en la cárcel fue en febrero de este año. La depuso ocho días después por razones de salud.
Otero Alcántara asume las huelgas como “ejercicio de protesta y acto de desesperación ante las arbitrariedades, chantajes y limitaciones con los que la Seguridad del Estado Cubano intenta torturarlo”, precisó Genlui en ese momento.
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