La escalada de acoso contra los periodistas independientes cubanos incluye intimidaciones contra sus familiares más cercanos, denunció el intelectual y periodista independiente Julio Aleaga Pesant desde la capital cubana.
“Fue citada por la policía política este jueves a la estación policial ubicada en la intersección de las calles Zapata y C del Vedado, mi esposa Leydis Despaigne Barrero, madre de un bebé todavía lactante”, señaló Aleaga, quien ha sido sometido a interrogatorio seis veces en lo que va de año.
“La intención fue presionarme a mí a través de ella. La amenazaron con varios temas claves, el primero que yo debía hablar con la policía política y que si no lo hago, entonces ella podría ser deportada para Santiago de Cuba, de donde es natural, aunque tiene dirección legal en La Habana”, indicó Aleaga.
Asimismo, los agentes del Ministerio del Interior acudieron a un recurso contra Despaigne que usan a menudo para coaccionar a mujeres opositoras, la amenaza de que la van a separar de sus hijos porque en un momento no definido la encarcelarán.
“También le dijeron a Leydis que no va a poder trabajar ya que tomarán las previsiones para que eso no ocurra y además van a tomar represalias con mis hijos, dos adolescentes”, narró el comunicador, quien criticó la amoralidad del organismo militar.
“Dos hombres interrogando a una mujer, que la única relación que tiene con la política es estar casada con un periodista independiente”, subrayó Aleaga.
En igual día fue citada e interrogada por el órgano represor, la madre del escritor y periodista, Yoe Suárez.
“Lamento mucho que la Seguridad del Estado haya elegido este período, específicamente, donde sabemos que hay una pandemia, la COVID19, azotando al mundo y Cuba no se escapa de esa realidad. Acá las autoridades sanitarias y el gobierno propiamente, han estado pidiendo a los ciudadanos que salgan lo menos posible de sus casas, apuntó el informador.
“La actitud de la Seguridad del Estado para conmigo contraviene esa petición del propio Estado cubano. Me han estado obligando a salir de mi casa, a mí y a mi madre, que fue citada en casa de la jefa de vigilancia del CDR en mi barrio y con esta salida hemos roto la cuarentena que estamos tratando de mantener, pues mi bebé no llega a los dos años de edad, además de que tenemos que cuidarnos todos” dijo Suárez quien pidió no hacer público el nombre de su madre.
En febrero pasado un oficial policial había asegurado a Suárez que tomarían medidas severas contra su familia, por su vinculación a la prensa independiente.
En ese entonces, Elaine Díaz, la directora del medio digital Periodismo de Barrio se preguntó en un post: “¿Qué tipo de Revolución, de sistema, de gobierno necesita doblegar hombres y mujeres amenazando a sus esposas, hijos, padres, familias, hermanas, amigos?”
Tanto Julio Aleaga como Yoe Suárez tiene prohibición de salida del país, un recurso usado por el régimen para “castigar” a sus críticos, a los que califica de mercenarios.
En su informe más reciente la Sociedad Interamericana de Prensa reiteró que el ejercicio de la libertad de expresión en Cuba continúa marcado por las mismas restricciones y prohibiciones legales y constitucionales de siempre.
