El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo este viernes que "falta el 5%" para llegar a un acuerdo sobre reparación de víctimas con las FARC, con la que negocia el fin de más de 50 años de conflicto armado, mientras el jefe negociador de Colombia en los diálogos de paz, Humberto de la Calle, criticó el "nivel de desinformación" del expresidente PAstrana, quien renunció a la Comisión Asesora de Paz.
"El (aspecto) de la justicia era el más complicado de todos, el de la verdad ya negociamos una Comisión de la Verdad. El de la reparación falta el 5%", afirmó Santos en un encuentro con empresarios, en alusión a los tres componentes del punto sobre víctimas incluido en la hoja de ruta de los diálogos.
Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), Timoleón Jiménez, "Timochenko", presentaron un pacto sobre justicia transicional el 23 de septiembre, el asunto más espinoso de las conversaciones que se desarrollan en Cuba desde noviembre de 2012.
"El tema de la justicia y de las víctimas, lo que estamos ya terminando, era el más difícil de todos", agregó Santos.
Alcanzar un consenso sobre reparación a las víctimas acercaría a las partes a concluir el punto referido al asunto, aunque fuentes cercanas a la mesa indicaron a la AFP que aún hay algunos detalles por acordar en el componente de justicia.
Aunque los diálogos están en receso hasta el martes 27 de octubre, el jefe negociador del gobierno, Humberto De la Calle, y el número dos de su delegación, el alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo, viajaron este viernes a La Habana para continuar trabajando.
"Por primera vez pusimos a las víctimas en el centro de la solución del conflicto, porque (...) si queremos reconciliarnos, tienen que sentirse satisfechas en cualquier acuerdo que logremos", dijo Santos.
En la red social Twitter, Uribe, actual senador y feroz opositor a los diálogos en La Habana, calificó este viernes al tribunal de "prevaricador" y lo acusó de condenarlo "por falacias" en víspera de las elecciones regionales del domingo 25.
En los últimos días, el gobierno de Santos ha insistido en que el mecanismo de justicia transicional pactado con las FARC no contempla juzgar a expresidentes.
Gobierno señala "desinformación" de Pastrana
El jefe negociador de Colombia en los diálogos de paz con las FARC en Cuba, Humberto de la Calle, manifestó este viernes al expresidente Andrés Pastrana que no tiene ningún "reparo" a las críticas del proceso, pero se mostró sorprendido por nivel de "desinformación" del exmandatario.
Así lo expresó De la Calle en una carta de respuesta a Pastrana,
quien renunció a la Comisión Asesora de Paz y criticó el acuerdo
sobre justicia transicional anunciado el 23 de septiembre por el
Gobierno y las FARC en La Habana.
El documento de respuesta fechado en La Habana, también lleva la firma del alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.
"No tenemos, por tanto, reparo alguno a la exposición de sus ideas tanto a través de su carta de renuncia a la Comisión como mediante la utilización profusa de los medios de comunicación", dice la misiva de respuesta a otras en la que Pastrana renuncia a la Comisión Asesora de Paz.
El documento dado a conocer en Bogotá en la página electrónica de la Presidencia de Colombia agrega que "lo que si sorprende es el nivel de desinformación que exhibe en sus intervenciones".
En su carta de renuncia a la Comisión Asesora para la Paz convocada en marzo pasado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, Pastrana vierte críticas al acuerdo sobre justicia transicional anunciado por el Gobierno y las FARC en Cuba, del que dijo que "plantea complejos interrogantes sobre el rumbo" del país.
"Lamentamos en como caso que una persona como usted, que presidió
el Gobierno cuyo propósito central, desafortunadamente frustrado, fue la búsqueda de la paz, ahora tome una posición adversa a este esfuerzo que acompañan millones de colombianos", dicen De la Calle y Jaramillo al expresidente Pastrana (1998-2002).
Durante su Gobierno, Pastrana inició un proceso de paz con lasFARC para lo cual creó una zona desmilitarizada de más de 42.000kilómetros cuadrados en el sur del país, pero los diálogos, que tuvieron como epicentro la localidad de San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá, fracasaron después de más de tres años.