La epidemia de la fiebre porcina africana, que está haciendo estragos en algunos países asiáticos, en especial Vietnam y China, podría extenderse durante años con millones de cerdos sacrificados y los precios en alza.
Desde que se descubrió el primer caso en febrero, Vietnam ha sacrificado cerca de dos millones de animales, más del 6 % que hay en el país. Esta medida ha afectado enormemente a los productores, cuya economía familiar depende de la crianza de cerdos:
El granjero Nguyen Van Duoc, dijo que “Antes de la propagación del virus, nuestra familia dependía de la crianza de cerdos para pagar la educación de nuestros hijos y los gastos diarios. Pero desde que ocurrió la epidemia, estamos devastados, no sabemos cómo sobrevivir.”
Los expertos no son optimistas de cara al futuro y creen que se necesitarán entre dos y 10 años para controlar el virus en Asia porque las normas sanitarias y de bioseguridad no están bien implementadas, sobre todo en las pequeñas explotaciones.
El virus, que no es peligroso para el hombre pero fatal para los cerdos de criadero, se propagó desde agosto en varias provincias chinas.
También se detectaron focos en Corea del Norte, Mongolia y Camboya.