Una joven detenida en julio pasado por sumarse a las manifestaciones del 11 de julio en Cárdenas, Matanzas, se encuentra varada en Rusia tras escapar a la represión que siguió a las protestas populares en la isla.
Alizandra Torres Villanueva, cuya detención fue documentada por la organización Human Rigths Watch, "llegó a Moscú huyendo de la persecución política en Cuba el mismo día que comenzó la invasión a Ucrania. No ha podido salir del allí por falta de fondos", dijo en Twitter la activista cubana y coordinadora del grupo Justicia 11J, Salomé García Bacallao, quien pidió ayuda para la joven.
"Si alguien quiere y está en capacidad de ayudarla, me pueden escribir para ponerles en contacto. Como ella hay cientos de cubanos desamparados en Rusia. Los diplomáticos cubanos no nos representan", subrayó la activista.
Detenida el 21 de julio, días después del estallido social en varias localidades del país, Torres Villanueva fue acusada de "instigación a delinquir", según explicó en un video publicado entonces en redes sociales y compartido en Twitter por García Bacallao.
"Si en algún momento no se sabe de mí, hago responsable al gobierno de este país por cualquier cosa que me pase", dijo la joven en el video, antes de acudir a una citación con la Contrainteligencia Militar en Cárdenas.
"Mi citaron por manifestarme el 11 de julio, cosa que hizo la mitad de Cuba. No me metí en una tienda, no robé, no ataqué policías, no hice desacato (...), simplemente me cansé de esconderme por defender las ideas que tengo", manifestó entonces Torres Villanueva.
Según García Bacallao, la joven cardenense "se estaba escondiendo desde que participó en las manifestaciones del #11J porque empezaron a recoger a sus amigos y amenazaron a su madre", pero las autoridades la identificaron "por videos de las protestas".
Su nombre aparece en la lista de detenidos actualizada por Justicia 11J, conjuntamente con la consultoría legal independiente Cubalex.
Tras una breve detención, Torres Villanueva fue liberada, tras lo cual "ayudó en Cárdenas a recoger donaciones y repartir medicamentos" para los presos políticos del 11J, agregó la activista.
La joven es madre soltera de tres niños que quedaron en Cuba al cuidado de la abuela, y la bisabuela, que tiene 90 años.