El que fuera jefe de la contrainteligencia de Hugo Chávez, el general retirado Hugo “El Pollo” Carvajal, le dijo el jueves a la justicia española que no quiere ser extraditado a Estados Unidos porque no confía en la justicia de ese país.
“Siento que estoy amenazado en ambos países”, declaró Carvajal en una audiencia de extradición refiriéndose a Venezuela y Estados Unidos. “Yo en la justicia de Estados Unidos no confío; el solo hecho de que me hayan hecho lo que hicieron es suficiente motivo. No voy a tener derecho a la defensa de ningún tipo ni a promover pruebas tampoco”.
Lo que quieren es sacarle información, aseguró el ex general, que luego de haber dirigido la contrainteligencia bajo las órdenes de Chávez y Maduro se declaró partidario del presidente interino Juan Guaidó en febrero pasado.
Carvajal, de 59 años, fue detenido en España el 12 de abril en virtud de una orden de arresto de Estados Unidos, que le reclama por haber querido “inundar” ese país con toneladas de cocaína que presuntamente introducía en su territorio, a veces con ayuda de la cúpula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A petición de sus abogados, Carvajal explicó que todos los que podrían testificar a su favor en un proceso contra él “están o sancionados o con la visa retirada en Venezuela; otros presos en México, y otros muertos, como es el caso del presidente Chávez, que era quien me daba las órdenes directas a mí”.
Todo lo que ellos quieren es información, no atrapar a un delincuente, le dijo a la corte su abogada, María Dolores de Argüelles.
Respondiendo preguntas sobre su presunta complicidad con los narcoterroristas de las FARC para introducir drogas en Estados Unidos, Carvajal sostuvo que, efectivamente, sí se vio con jefes guerrilleros, pero que el gobierno colombiano estaba informado y que su misión era protegerlos durante su traslado a Venezuela, y luego a Cuba, para las negociaciones de paz.
“La responsabilidad que yo tuve con ese grupo, de buscarlos en la frontera y llevarlos a Caracas y a Cuba, y viceversa, era una cuestión de seguridad netamente mía”, dijo, pero en los vehículos no había droga, como sostiene Estados Unidos, sino jefes de las FARC.
La abogada Argüelles alegó persecución política para impedir la extradición, pero el fiscal Luis Ibáñez rechazó ese argumento subrayando que no lo reclama Venezuela, sino Estados Unidos.
“Es una artimaña bastante inteligente: te dejo sin ningún arma de defensa y vienes a lo que yo quiero, a que me des información”, resumió la abogada.
Sin embargo, indicó el fiscal, en la demanda para extraditarlo “se concretan con suficiente precisión los hechos, las actividades delictivas por las cuales se le reclama”, y se cumplen los requisitos para que sea extraditado.
Los fiscales en Nueva York insisten en que Carvajal debe ser procesado por narcoterrorismo. Según la DEA, el ex general usó su despacho para coordinar el traslado de unas 5.6 toneladas de cocaína desde Venezuela a México en 2006.
Aunque la Audiencia Nacional española podría dar a conocer su fallo en los próximos días, si aprueba la extradición basta que los abogados de Carvajal apelen, como puede esperarse, para que el caso demore meses.
(Con informaciones de las agencias EFE, Reuters y Associated Press)