El preso político Fernando Michael Bárzaga Mompié, encarcelado en la Prisión Las Mangas, de la provincia Granma, indicó que hay tres elementos fundamentales que impiden que “el pueblo de Cuba encuentre el camino de su libertad”.
“Existen tres factores que han hecho imposible la unidad para lograr la fuerza y la voz de todo un pueblo”: la amenaza, la manipulación y la miseria, dijo el prisionero por motivos de opinión en un audio grabado por teléfono, divulgado por Juan Carlos González Leyva, del Consejo de Relatores de Cuba.
“Digo amenaza porque este gobierno dictador cubano invierte y ha invertido por años millones para formar y fortalecer órganos uniformados y otros camuflados en el mismo pueblo con el fin de oprimir, callar y muchas veces aplastar a quienes no apoyan su discurso o no aplauden sus ideas de bienestar y soberanía hipócrita”, detalló Bárzaga Mompié.
“Muchos han perdido la vida tratando de desenmascarar a los esbirros, además del sufrimiento de los que estamos intentando contar las cosas que hace el gobierno debajo del tapete”.
El preso político considera que, al colocar las denuncias sobre las transgresiones del régimen en la palestra internacional, “entra al juego, el factor número dos, la manipulación”.
“Los medios de difusión, o sea, radio, televisión y prensa, son únicamente de la dictadura. Cada frase dicha, cada palabra escrita, así como cada imagen proyectada, es orquestada a su conveniencia, sin olvidar que cada trabajador de estas instituciones responde a los intereses de un Partido Comunista sin contrapartida legal alguna, presidido por el propio presidente de la República”.
“Las pocas verdades que sobreviven a la amenaza y a la opresión terminan siendo manipuladas y desvanecidas a cualquier precio por la dictadura”, señaló.
Bárzaga Mompié fue condenado a cinco años de privación de libertad por los delitos de desacato y atentado, tras haber participado en las protestas populares del 11 de julio de 2021 en Manzanillo, la segunda ciudad en importancia de la provincia granmense.
Para el manifestante, otra de las causas que provocan el silencio de la población es la miseria.
“Esta que, en Cuba, tiene el propósito de ocupar 20 horas al día la mente de cada cubano. Por ejemplo, mamá las dedica a buscar la leche de su bebé, papá al calzado y la comida de su hijo estudiante; abuela, jubilada, cuya chequera solo alcanza para un litro de aceite de cocina; abuelo apenas paga la electricidad y el agua, que siempre están en falta... Pero temen levantar su voz, porque el vecino o el amigo también tienen sus 20 horas ocupadas, y si decidieran compartir sus ideas, terminarían compartiendo conmigo una celda en la prisión por años”.
Bárzaga Mompié tiene fe en que esta situación cambiará.
“No hemos perdido la esperanza de ver caer la dictadura y, acto seguido, todo aquel que daba su voto amenazado, cegado o manipulado, lo hará por convicción, y sin ninguna presión, por una verdadera soberanía, libertad y prosperidad de nuestro pueblo cubano”, concluyó el preso político.
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