Continúan los maltratos, el acoso y el hostigamiento contra los manifestantes encarcelados por participar en la protestas del 11 y 12 de julio de 2021, denunciaron sus familiares en declaraciones a Radio Televisión Martí.
Yuneisy Santana González dijo que el jueves en la mañana, su esposo Samuel Pupo Martínez fue golpeado por oficiales de la cárcel de Agüica, ubicada en el poblado de Colón, provincia de Matanzas.
El hombre de 48 años, residente en el municipio de Cárdenas, cumple tres años de condena por los presuntos delitos de desórdenes públicos y desacato.
En una directa en Facebook, su esposa denunció: "En horas de la mañana me dirigí al penal porque mi esposo tenía programada su visita familiar y me dijeron que no se realizaría la misma. Regresé a casa y cuando llegué, me acabo de enterar que Samuel fue brutalmente golpeado, yo le llevaba sus medicamentos, él está muy delicado de salud".
"Dicen los demás presos en esa cárcel, que también iban para la visita, que fue delante de todos la golpiza que le propinaron a mi esposo. Lo tiraron al piso, le dieron muchos golpes, el segundo jefe de orden interior, de apellido Ferrer y el oficial Noslén (...) Yo estoy sumamente indignada, y responsabilizo a Emilio, el jefe de prisión de Agüica, por lo que le pueda pasar a mi esposo, en estos momentos Samuel Pupo Martínez se encuentra en una celda de castigo", agregó.
En el penal de Quivicán, el preso Juan Enrique Pérez Sánchez, de 42 años, también está siendo acosado, alertó su esposa Dayana Aranda Batista.
El padre de cuatro hijos, que está cumpliendo ocho años de prisión, por los supuestos delitos de sabotaje, desacato y desórdenes públicos, decidió vestirse de blanco y tatuarse la frase Patria y Vida y la fecha del 11 de julio. Por ello, su situación es "crítica".
"Todo el hostigamiento se incrementó. Ya le aparecieron cuchillas en sus pertenencias, además de pastillas prohibidas. Todo eso es para intentar montarle otra causa, y yo sigo denunciando y responsabilizando al jefe de la prisión, el Teniente Coronel Lolo", dijo la esposa, residente en el poblado de Vegas, municipio Nueva Paz, en la provincia de Mayabeque.
También continúa el hostigamiento en contra de las tres prisioneras políticas que decidieron plantarse a partir del 20 de septiembre, en reclamo de sus derechos, en penal de mujeres del Guatao, en La Lisa, donde cumplen su condena.
Como resultado de la protesta Lizandra Góngora Espinosa, madre de cinco niños, cumpliendo 14 años de prisión por varios delitos, ya fue informada por las autoridades penitenciarias, de que será traslada para otra prisión.
"Ella me dijo que la van a trasladar para la provincia de Ciego de Ávila. Eso prácticamente es una tortura sicológica, porque ellos saben perfectamente que la única persona que visita a Lizandra soy yo, que le llevo los niños mensualmente, y entonces será muy difícil para mí trasladarme para Ciego", declaró Ángel Delgado, esposo de Góngora Espinosa.
Mientras tanto, Angélica Garrido que cumple tres años de sentencia y reside en Quivicán, sigue en una celda de aislamiento en esa misma prisión.
Su esposo Luis Rodríguez dijo que la opositora ya cumplió más de un mes en celda de castigo, "a pesar de que el reglamento penitenciario indica que son 10 días máximo".
Su hermana María Cristina Garrido está en delicado estado de salud tras contagiarse de dengue. A ella la mantienen "en su destacamento y sin medicamentos", agregó Luis Delgado.
“Ella está muy decaída, no puede sostenerse en pie, también tiene fiebre, dice que no puede levantarse de la cama, ahora hizo un esfuerzo para llamar por teléfono, no está ni siquiera en el hospitalito, está en la galera”, reportó su cuñado.
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