En medio de apagones de hasta 20 horas de duración en algunas localidades d ela isla, Cuba registró 716 protestas y denuncias públicas espontáneas en mayo, casi 12 por ciento más que las ocurridas en abril, informó este lunes el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC).
En su registro mensual, el proyecto de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba contabilizó 169 protestas y denuncias, seguida por 145 reacciones a actos represivos y 132 desafíos al Estado policial.
La provincia con mayor número de protestas fue La Habana, con 233, seguida de Santiago de Cuba, con 110; Matanzas, con 50; Pinar del Río y Guantánamo, con 39 cada una; Villa Clara, con 38; Camagüey, con 30, y Holguín, con 27.
"Salvo en el barril de pólvora que es La Habana, la casi permanente ausencia de corriente en el resto del país, con todas las implicaciones que conlleva bajo temperaturas de más de 35 grados centígrados (pérdida de alimentos, dormir a la intemperie, cocinar con carbón o leña, falta de agua) mantuvo a la población tensa y temeraria", dijo el OCC en una nota de prensa.
El reporte incluye la protesta popular del 16 de mayo en Baracoa, cuando tras más de 14 horas sin fluido eléctrico los residentes de varias localidades en ese municipio guantanamero se lanzaron a la calle a exigir el restablecimiento del servicio a las autoridades, entre otras demandas.
También ocurrieron cacerolazos durante apagones en La Lisa, en La Habana; en la Universidad Martha Abreu, de Villa Clara; en la ciudad nuclear de Juraguá, en Cienfuegos, y en la ciudad de Las Tunas, además de congas en cinco repartos de Santiago de Cuba, un bloqueo de calle en Centro Habana y pintadas contra el gobernante Miguel Díaz-Canel en Jagüey Grande y Unión de Reyes, en Matanzas, y en Alquízar, en Artemisa, detalla el informe.
El OCC subrayó en el reporte las manifestaciones de dos grupos de madres en desventaja social y económica que se plantaron con sus hijos ante los gobiernos de Marianao, en la capital del país, y en la ciudad de Pinar del Río, para exigir respuestas a las autoridades a sus problemas de vivienda, alimentación y electricidad, entre otras dificultades.
A más protestas, más represión
Según la organización defensora de los derechos humanos, con sede en Miami, el régimen cubano "intentó contener la efervescencia popular en mayo fortaleciendo la represión en todos los órdenes".
El OCC contabilizó 145 protestas y denuncias en esta categoría, y dijo que las autoridades ordenaron "intimidatorios despliegues" de la policía y las fuerzas especiales del Ministerio del Interior, conocidas como Boinas Negras, en varias ciudades. También usó amenazas, castigos, escarmientos y actos de violencia para intentar silenciar a opositores, periodistas independientes, presos políticos y activistas de la sociedad civil independiente.
El 29 de mayo, el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca, reaccionó a reportes de represión contra manifestantes pacíficos en Juraguá, una localidad ubicada en la abandonada Central Nuclear de la provincia de Cienfuegos. "El Estado debe abstenerse de reprimir a las personas que se expresan públicamente, y respetar y garantizar la libertad de expresión", comentó en la red social X.
El grupo de trabajo Justicia 11J reportó detenciones arbitrarias de al menos seis personas y agresiones a los manifestantes durante la protesta en Juraguá.
En el reporte del mes de abril, el OCC contabilizó un total de 633 manifestaciones de descontento popular en Cuba, incluidas 136 protestas y denuncias por actos represivos.
El Observatorio Cubano de Conflictos registra como protestas las manifestaciones presenciales como sentadas, cacerolazos y marchas; grafitis; declaraciones a medios independientes; comentarios dejados en medios oficiales; posts, fotos, videos, memes y transmisiones directas en las redes sociales, y otros formatos como dibujos y composiciones musicales o poéticas.
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