La corporación Gaviota, perteneciente al conglomerado empresarial militar GAESA anunció que está a punto de concluir un nuevo hotel en la península de Ramón de Antilla, en Holguín, la segunda provincia del país con mayor déficits de viviendas, según los más recientes datos oficiales.
“Mientras que el gobierno se dedica a restaurar y a fabricar nuevos hoteles como el San Alejandro de aquí del centro de la ciudad, que hace un año, aproximadamente, se inauguró, el otro que van a abrir en la calle Maceo, el complejo turístico en Ramón de Antilla, la situación de la vivienda en Holguín es precaria, dijo a Radio Televisión Martí, la activista Susleidys Pérez Velázquez, de la Red Femenina de Cuba.
“En la periferia del reparto Harlem del municipio cabecera, donde se encuentra ubicada mi vivienda,existen barrios marginales donde las personas no tienen corriente eléctrica, no tienen alcantarillado, no tienen fosas, no tienen agua potable”.
Al cierre del segundo semestre de 2020 Holguín solo había cumplido con 2 mil 508 casas de las cuatro mil 976 previstas debido a las limitaciones de recursos, según el periódico local Ahora.
“Se prioriza la edificación de hoteles para el turismo. El gobierno argumenta que es para ingresar divisas para desarrollar el país, pero, ¿adónde va a parar el dinero recaudado?”, se preguntó la opositora.
Sobre el programa de construcción de viviendas para madres con tres o más hijos menores las autoridades provinciales han identificado alrededor de 5 mil 70 y tienen ejecutadas hasta la fecha 48 inmuebles para este fin.
“Conocemos varios casos dentro de estos barrios marginales, como es el de Yarelis, aquí en el barrio conocido como La Fornet del reparto Harlem, que tiene seis hijos y de ellos cuatro menores de 10 años. Vive en una choza de piso de tierra, hecha con retazos de tablas y techo de cartón. Viven hacinados dentro de ese cuartico. La respuesta que le ha dado el régimenes que están dentro del plan del año, pero el año nunca llega. Y como ese, muchos”, resaltó.
Hace pocos días un holguinero se cosió la boca y estuvo 7 días en huelga de hambre para demandar una vivienda para su familia.