Cuba debe prepararse para afrontar una crisis económica, advirtió este miércoles el general Raúl Castro, aunque aclaró que no se llegaría a una situación tan crítica como la vivida durante el llamado Período Especial.
“Es necesario que estemos alertas y conscientes de que enfrentamos problemas adicionales, y que la situación podría agravarse en los próximos meses”, señaló.
Castro, quien mantiene el cargo de Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, hizo la advertencia durante un discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) para anunciar la entrada en vigor de una nueva Constitución aprobada en referendo en febrero pasado.
El ex gobernante cubano declaró que el nuevo texto garantiza la continuidad de la revolución e hizo referencias a las constituciones anteriores, como la de Guáimaro y de 1940.
Aunque Cuba nunca tuvo abundancia de productos o marcas, recientemente las tiendas lucen un poco más vacías y algunos productos que se ofertan en la red de tiendas en divisa aparecen intermitentemente como pollo, huevos, leche en polvo o papel sanitario.
Esta semana, el gobierno recortó el número de páginas y la tirada de los diarios estatales, entre ellos, Granma, órgano oficial del Partido Comunista.
Directivos de las firmas importadoras estatales --los únicos que operan el comercio minorista-- indicaron que hay falta de liquidez en el país. No obstante, Castro insistió en su discurso en que la situación no es tan grave.
“No se trata de regresar a la fase aguda del Periodo Especial de la década de los años 90... Hoy es otro el panorama en cuanto a la diversificación de la economía, pero tenemos que estar preparados para la peor variante”, manifestó.
Muchos cubanos recuerdan con malestar el llamado Periodo Especial, cuando la caída de la Unión Soviética los dejó sin combustible, con apagones, serios recortes en los alimentos y una brutal caída de su Producto Interno Bruto.
Castro recalcó que será necesaria una mayor eficiencia en el sector de la energía, y mejorar la producción de alimentos.
Actualmente la isla recibe la mitad de su petróleo de Venezuela con planes de créditos blandos al tiempo que muchos de sus ingresos dependen de la venta de servicios profesionales a dicho país. Otros ingresos provienen del turismo y las remesas familiares.
El presidente Donald Trump revirtió la política de acercamiento promulgada por la administración anterior, y estableció mayores limitaciones a los viajes de estadounidenses y sanciones económicas a fin de presionar por un cambio político en la isla.
El nuevo documento aclara algunas de las nuevas leyes que se elaborarán dentro de los próximos dos años, mientras que de manera general estipula que la Asamblea Nacional debe coordinar un cronograma para las aproximadamente 50 leyes necesarias para reestructurar el Gobierno.
"Vigilaremos de cerca con qué rapidez Cuba avanza para convertir el reconocimiento de la Constitución de nuevas formas de propiedad privada en una ley que otorgue "personalidad jurídica" a las pequeñas y medianas empresas que son de propiedad privada", dijo a Reuters Michel Bustamante, profesor asistente de historia latinoamericana en la Universidad Internacional de Florida.
Sin embargo, se espera que las primeras leyes que apruebe la Asamblea Nacional sean un nuevo texto electoral que mantiene el modelo unipartidista, y bajo la cual deberá ser reestructurado el Gobierno con la elección de un presidente, vicepresidente y primer ministro. Se intentará que este proceso se produzca antes de fin de año, explicó Castro a los diputados.
Además, el ex gobernante indicó que en los primeros meses de 2020 se espera elegir a los gobernadores de provincia, un cargo hasta ahora inexistente y que se instaló en esta Constitución.
Sobre la crisis en Venezuela, Castro afirmó que su aliado estaba "escribiendo páginas admirables de resistencia", y reiteró que Cuba siempre será solidaria con el gobierno de Nicolás Maduro.
(Con información de AP, Reuters y EFE)