El gobernante, Raúl Castro, advirtió este viernes a los cubanos que deben prepararse para tiempos duros porque el país recortará el gasto de energía y el suministro de combustible debido a la crisis de liquidez y a la disminución de las importaciones de petróleo desde Venezuela, su aliado estratégico en la región.
"Como era de esperar (...) comienzan a aparecer especulaciones y augurios de un inminente colapso de nuestra economía con el retorno a la fase aguda del período especial", afirmó Castro a los primeros años de la década del 90, tras el derrumbe de la Unión Soviética, el principal benefactor de Cuba en aquel entonces.
"No negamos que pueden presentarse afectaciones, incluso mayores que las actuales, pero estamos preparados y en mejores condiciones que entonces para revertirlas", dijo.
El crecimiento económico de Cuba cayó drásticamente al 1 por ciento en el primer semestre de este año, desde un 4,7 por ciento en el mismo período de 2015, dijo Castro al pronunciar un discurso en la Asamblea Nacional (Parlamento).
Castro admitió que Cuba había dejado de pagar a tiempo a sus proveedores extranjeros, a los cuales agradeció "su confianza y comprensión de la situación transitoria en que nos encontramos,y ratificar la firme voluntad del Gobierno de recuperar los vencimientos pendientes".
Castro pidió a los cubanos "reducir gastos de todo tipo" ante las dificultades financieras por la disminución en la entrega de petróleo venezolano y la caída de ingresos por incumplimientos de las exportaciones.
"Es preciso reducir gastos de todo tipo que no sean imprescindibles, fomentar una cultura del ahorro y de aprovechamiento eficiente de los recursos disponibles", afirmó.
El anuncio de Castro se produce en un momento en que las expectativas cubanas de un mejor futuro se habían elevado por el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos y una serie de reformas de mercado.