Enlaces de accesibilidad

Redadas, multas y detenciones para bloquear la prensa independiente en Cuba


En La Habana un hombre lee el diario oficial Juventud Rebelde. La prensa independiente está proscrita ante la ley, aunque algunos medios son tolerados por el gobierno cubano. Foto: Yamil LAGE / AFP.
En La Habana un hombre lee el diario oficial Juventud Rebelde. La prensa independiente está proscrita ante la ley, aunque algunos medios son tolerados por el gobierno cubano. Foto: Yamil LAGE / AFP.

El Gobierno cubano tiene el control de los medios de comunicación. Los integrantes de los proyectos periodísticos independientes enfrentan multas y detenciones por parte de la policía, según relataron a la Voz de América.

Cuba es uno de los países más censurados del mundo, donde el Gobierno mantiene un estricto control sobre Internet y los medios de comunicación independientes se consideran ilegales.

Los cubanos hacen todo lo posible para evitar la censura, y las organizaciones de medios clandestinos que comparten periódicos gratuitos o difunden noticias a través de cadenas de correo electrónico o incluso fax desempeñan un papel clave.

Los ayuda el Instituto Cubano para la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), un grupo local de libertad de prensa activo en siete comunidades cubanas. ICLEP imprime y distribuye periódicos clandestinos gratuitos cada dos semanas.

“El ICLEP es de las organizaciones que se ha creado dentro de Cuba, la única red de medios comunitarios que existe en el país en los 62 años de la revolución (comunista)”, dijo desde Miami Normando Hernández, director general del grupo.

Pero llevar a cabo una operación mediática clandestina conlleva riesgos.

El 14 de marzo, agentes de la Policía Nacional Revolucionaria y la Policía Política allanaron el periódico local de ICLEP Páginas Villareñas y detuvieron a dos reporteros. Estas redadas se están volviendo cada vez más comunes, dijo Hernández, ya que el gobierno insiste en el control de los medios.

“Una de las cosas que hace el régimen cubano es robar nuestras herramientas de producción periodística”, dijo. “No solo robaron nuestras herramientas. También robaron papel, robaron tinta. Incluso robaron medios personales de estas personas, una tableta, por ejemplo, que era personal".

Sin su equipo y sin forma de reemplazarlo debido a los mercados controlados por el gobierno, Páginas Villareñas se vio obligada a cerrar el 16 de marzo.

“Es una orquestación de tácticas de censura que intentan silenciar a los pocos periodistas muy valientes que aún se las arreglan para hacer periodismo en circunstancias increíblemente duras”, dijo Ana Cristina Núñez, investigadora principal para América del Sur y Central del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Además de los allanamientos y la incautación de equipo personal, las amenazas contra los periodistas y sus familias son una práctica común de la policía cubana, con el objetivo de disuadir a los ciudadanos de participar en los medios de comunicación que no están controlados por el Estado.

“Las amenazas no solo eran contra ellos, sino que también amenazaban a sus familias que iban a perder sus trabajos. Han tomado terror. Literalmente, están aterrorizados y no quieren seguir trabajando. Me ha sido imposible conectarme con ellos”, dijo Hernández.

La Misión de Cuba ante las Naciones Unidas no respondió a los correos electrónicos de la Voz de América solicitando comentarios.

Cuba ‘offline’

Se desconoce el número exacto de organizaciones de noticias clandestinas o no oficiales en Cuba. Entre los medios más conocidos se encuentran 14ymedio, Periodismo de Barrio, Havana Times, ADN Cuba y CubaNet.

La censura y la represión de la libertad de prensa han sido un sello distintivo del Gobierno cubano desde que la revolución comunista liderada por Fidel Castro asumió el poder después de derrocar al antiguo liderazgo en 1959. Hasta 2008, las computadoras y los reproductores de DVD estaban prohibidos para la venta al público.

Ahora, aunque los cubanos tienen un acceso cada vez mayor a los bienes de consumo, muchos aún carecen de acceso a Internet y a noticias independientes.

Los analistas de los medios de comunicación y los grupos de derechos humanos dicen que la redada en Páginas Villareñas indica un empeoramiento de la represión. En 2019, el Gobierno dijo que ampliaría el acceso a Internet a hogares y negocios privados, pero solo con equipos gubernamentales que permitan al régimen censurar contenido.

Cuba sigue siendo el país menos conectado de América. Los apagones de Internet forzados por el Gobierno son frecuentes. Según Amnistía Internacional, solo el 25% de los cubanos usa internet y solo el 5% de los hogares están conectados.

Por lo tanto, los medios independientes tienen dificultades para abrirse paso.

“El Gobierno controla prácticamente todos los medios de comunicación en Cuba y restringe el acceso a información externa”, dijo Gerardo Berthin, director de Programas para América Latina y el Caribe del grupo de defensa Freedom House. “Los ataques a la prensa independiente en Cuba son continuos y sistemáticos”.

El informe Freedom 2020 de la organización sin fines de lucro sobre la libertad en Internet calificó a Cuba con 22 de 100 puntos, etiquetando al país como "no libre".

Los periodistas independientes también corren el riesgo de ser procesados o acosados.

En virtud del Decreto Ley 370, los funcionarios cubanos han confiscado equipos e impuesto detenciones breves y multas por discursos "contrarrevolucionarios o una amenaza al orden público".

Otras leyes establecen fuertes sentencias de prisión por “proporcionar información al Gobierno de Estados Unidos; poseer, distribuir o reproducir material producido por el Gobierno de EE. UU. o cualquier otra entidad extranjera; y colaborar, por cualquier medio, con radio, televisión, prensa u otros medios extranjeros, con el propósito de desestabilizar el país y destruir el estado socialista".

El apoyo de los grupos de derechos humanos y las críticas a la censura no han afectado la postura del Gobierno. Más bien, el año pasado, las autoridades adoptaron medidas adicionales para controlar los medios, incluida la limitación del acceso a redes privadas virtuales (VPN) y el lanzamiento de campañas de difamación en línea contra varios periodistas independientes.

"Claramente hay un patrón de acoso, y nos preocupa haber visto un aumento en los últimos años", dijo Núñez.

Solidaridad bajo tierra

El endurecimiento de la censura y la presión hacen que los medios clandestinos como Páginas Villareñas y grupos como ICLEP sean aún más importantes. Y hay solidaridad con los lectores, que pueden participar en informar, publicar y compartir periodismo.

“Dentro de Cuba hay todo un movimiento periodístico. Cualquier persona de la comunidad, no solo una persona que haya estudiado periodismo, puede participar en este proceso informativo”, dijo Hernández.

El primer sitio web de noticias independiente del país, el semanario Primavera Digital, se fundó en La Habana en 2007.

Los lectores también pueden acceder a CubaNet, un sitio web de noticias con sede en Coral Gables, Florida. CubaNet utiliza agencias de prensa independientes y grupos como agricultores y sindicatos para ayudar a recopilar su contenido.

CubaNet describe su contenido como una forma de brindar a los ciudadanos la "versión no gubernamental de los hechos y la vida cotidiana en Cuba".

La organización envía correos electrónicos y / o faxes gratuitos. Su lista de correo electrónico incluye más de 1.000 suscriptores, aunque la mayoría son cubanoamericanos en Estados Unidos.

Páginas Villareñas cubre temas de interés público en las siete comunidades donde imprime y distribuye temas. El periódico publicó recientemente un artículo sobre un músico detenido y golpeado por la policía.

Según Hernández, el periódico ha provocado cambios porque el gobierno prefiere solucionar los problemas en lugar de lidiar con las críticas. Los empleados no querían hablar para la publicación sobre la redada por temor a represalias, dijo.

“La policía política está muy molesta, porque en nuestras páginas criticamos la gestión del Gobierno, la gestión del partido de empresas y organizaciones”, dijo Hernández. “Los obligamos a solucionar los problemas de los que se queja la comunidad”.

La presión continúa

El 12 de abril, la periodista Luzbely Escobar del medio de comunicación independiente 14ymedio fue detenida en su propia casa. Cuando trató de salir de su apartamento, fue detenida por un oficial de policía apostado en la parte inferior de su edificio de apartamentos. Escobar le preguntó al oficial por qué no podía irse y no recibió respuesta.

El otoño pasado, turbas simpatizantes del Gobierno cubano bloquearon a reporteros y camarógrafos de las agencias de noticias Agence France-Presse y Reuters que informaban sobre una manifestación en apoyo del Movimiento San Isidro (MSI). Se detuvo a periodistas independientes, activistas y otras personas. El movimiento disidente se formó en 2018.

“Los periodistas en Cuba tienen muchos desafíos a la hora de recopilar y distribuir noticias dentro de la isla”, dijo Berthin de Freedom House. “Sin embargo, también hay una nueva energía por parte del pueblo cubano para exigir sus derechos y libertades fundamentales”.

XS
SM
MD
LG