Una nueva investigación independiente del economista y demógrafo cubano Juan Carlos Albizu-Campos concluye que la población residente en Cuba a finales de 2024 se aproxima a los 8 millones 25 mil habitantes.
Esta cifra contrasta notablemente con los 9.7 millones reportados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Albizu-Campos advierte, en un documento aún en fase de pre publicación en el portal científico ResearchGate, que una reducción poblacional de tal magnitud "solo se ha observado en contextos de conflicto armado". Por ello, se pregunta si la situación actual de Cuba debe considerarse una "crisis demográfica o una crisis sistémica".
El pasado 21 de febrero, el subdirector de la ONEI, Juan Carlos Alfonso Fraga, informó durante una reunión con funcionarios del régimen que la población del país rondaba los 9.7 millones, lo que ya representa una disminución del 13% respecto a años anteriores.
Por su parte, la socióloga e investigadora del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida, en Miami, Elaine Acosta González, explicó a Martí Noticias que el cálculo oficial presenta serias deficiencias metodológicas.
La experta detalló que “el decrecimiento poblacional en la isla no puede verse en forma aislada de la crisis generalizada y extendida de carácter estructural y sistémico que está atravesando la sociedad cubana”.
La socióloga culpa al régimen cubano por “negar y ocultar” las causas por los cambios demográficos en la isla.
Acosta González atribuye la disminución principalmente a la falta de “reconocimiento del impacto del éxodo masivo que ha sido causado por la incapacidad del modelo político y social que provee el gobierno cubano”.
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