Cuando el próximo 7 de septiembre el Movimiento Cristiano Liberación (MCL) se reúna en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, en la ciudad de Hialeah, para conmemorar sus 30 años de fundado, su líder, el doctor Eduardo Cardet, llevará casi dos años tras las rejas por oponerse al régimen cubano.
Regis Iglesias, portavoz del MCL y exprisionero de la Causa de los 75 exiliado en España, conversó con Martí Noticias a propósito de lo que será "el punto número uno de esta reunión, que es la injusta condena de Eduardo Cardet".
Cardet, coordinador nacional del MCL, permanece encarcelado desde noviembre de 2016. Fue condenado a 3 años de privación de libertad por el delito de “atentado”, con supuestas “pruebas” que el MCL y la familia del galeno califican de “fabricadas” por la policía política.
“Eduardo Cardet es un médico, una persona que toda la vida se ha dedicado a servir a su prójimo. Es una referencia en Velazco (en la provincia de Holguín), su pueblo natal, es una persona decente, un padre de familia (...), que "ha sido encarcelado sencillamente por su activismo político en favor de la libertad y la democracia en Cuba”, dijo Iglesias, quien se unió al MCL en 1989.
La represión en Cuba es evidente
"El régimen cubano mantiene el mismo libreto desde 1959 (...). Primero trata de silenciar la voz del opositor. Trata de quebrar la voz del opositor, yendo también contra su familia", precisó el disidente, quien recordó que en Cuba "no hay un estado de derecho" y por ello el gobierno actúa de manera arbitraria contra quienes se atreven a disentir.
Iglesias explicó que las medidas represivas son evidentes "cuando no te reconocen el derecho que tienes bajo un régimen de mínima seguridad, o ya a una libertad condicional. Cuando te ponen junto a delincuentes comunes que te agreden, a punto de que Eduardo sufrió una agresión que puso en peligro su vida, lo agredieron con armas blancas, punzantes y por poco lo matan. Y esto es algo que quedó impune, estos delincuentes que hicieron esto en total impunidad, no les costó nada (...). Cuando tratan de, por ejemplo, a Eduardo impedirle que hable por teléfono con su familia. Las últimas medidas represivas lleva varias semanas, casi un mes, sin hablar por teléfono con su familia como es su derecho, sin visitas. Y todo esto por la campaña internacional, denunciando todas estas arbitrariedades, todos estos abusos contra su persona, que la familia y el MCL están denunciando".
El activista aseguró que Cardet "mantiene la entereza en sus principios y la seguridad en que tarde o temprano todo este tiempo de luto, de llanto, de lágrimas, de dolor, pase" y en que "los cubanos nos podamos sacudir esta tiranía".
Iglesias subrayó en que tanto la comunidad internacional como los cubanos dentro de la isla deben entender que Cardet "ha sido secuestrado, ha sido tratado como un delincuente, que se le ha golpeado delante de sus hijos, que se le ha tratado de asesinar", y que "no debió haber pasado un sólo minuto en la prisión, pero que no debe pasar un minuto más en medio de esta situación tan cruel y tan infame".
Este médico y político, nacido en 1968, se incorporó al MCL a principios de la década de 2000, cuando el grupo era encabezado por Oswaldo Payá Sardiñas. Tras el fallecimiento de Payá, el 22 de julio de 2012 en un suceso no esclarecido y denunciando por organizaciones de derechos humanos como un “atentado de Estado”, el MCL reestructuró su cúpula y en noviembre de 2014, luego de celebrar elecciones, Cardet fue nombrado Coordinador Nacional.
Iglesias reconoció que Cardet se unió al MCL en uno de los “peores momentos” del movimiento. “Cuando nosotros recibimos el golpe de la Primavera Negra del 2003 y la mayoría de los líderes habían sido llevados a prisión".
"Yo siempre digo que para mí tiene un mérito inmenso que después de una ola represiva como la que realizaron en aquél 2003, que alguien se le ocurriera volver a acercarse a Oswaldo o al Movimiento para decir, “mira yo estoy aquí, ha pasado esto, pero yo estoy aquí, yo quiero unirme a usted”, para mí eso tiene un valor infinito”, manifestó Iglesias.
El MCL fue creado el 8 de septiembre de 1988 en La Habana por el fallecido Osvaldo Payá Sardiñas, y otros cuatro disidentes, Ramón Antúnez, Dagoberto Capote Mesa, Fernando Arvelo y Santiago Cárdenas. Desde entonces ha sido una de las agrupaciones opositoras con más seguidores en la isla.
El circo del cambio fraude
El portavoz del MCL insistió en aclarar que algunos medios de comunicación se confunden al decir que Cardet fue llevado a prisión por “realizar declaraciones en contra del fallecido dictador Fidel Castro”, pues “cuando ocurrió ese suceso él se encontraba aquí en Miami”, y antes ya su esposa había sido amenazada por la policía política con que a su regreso sería apresado.
“Debemos decir que Eduardo Cardet fue secuestrado por la Seguridad del Estado cubana por denunciar y oponerse al cambio fraude”, expresó Iglesias, quien puntualizó que en el momento de la captura de Cardet, el MCL se encontraba promoviendo la demanda Un cubano, sin voto, opuesta a ley electoral del régimen.
Recalcó que los cambios constitucionales anunciados por el régimen "no son elecciones ni es un proceso democrático" que respete la voluntad popular", sino un mecanismo para "embaucar a la opinión pública internacional y seguir timando a los cubanos".
Iglesias dijo que cuando las autoridades de la isla "reconozcan y respeten los puntos que está proponiendo el MCL en Un cubano, un voto, entonces estaremos hablando de verdaderos cambios. Mientras tanto con el MCL no se puede contar para este circo del cambio fraude".
Eduardo Cardet, prisionero de conciencia
Antes de su nombramiento como máximo responsable de este movimiento de ideología democristiana, Cardet ocupó varias responsabilidades. Siendo miembro del consejo coordinador del MCL, fue nombrado en 2013 vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA). Ha sido gestor del Proyecto Varela, el Proyecto Heredia, El Camino del Pueblo y Un cubano, un voto, entre otras iniciativas ciudadanas por las que el régimen ha arremetido contra los activistas del MCL.
Casado y con dos hijos, hasta el momento de su encarcelamiento Cardet trabajaba como médico de familia. Un año antes de su nombramiento como líder del MCL fue expulsado del centro de salud donde ejercía como represalia a sus actividades opositoras, pero producto de protestas contra este castigo y la presión popular, fue readmitido en su trabajo.
El 30 de noviembre de 2016, poco después de la muerte de Fidel Castro, fue apresado. El MCL ha denunciado que en esa ocasión sufrió una “fuerte paliza" por parte de la policía. La oposición ha denunciado que "los golpes continuaron en el centro de detención”.
Después de más de 3 meses en prisión, fue condenado a 3 años de privación de libertad en lo que se ha denunciado como un "juicio manipulado por razones políticas". Le han negado las llamadas telefónicas, las visitas y la libertad condicional. La organización Amnistía Internacional lo ha declarado prisionero de conciencia y solicitado su libertad al régimen de La Habana.
