El Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, presentó su carta de renuncia, según anunció él mismo durante una audiencia de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense.
Clapper, un teniente general de la Fuerza Aérea, cuya función es coordinar el trabajo de 17 agencias de inteligencia --como la Agencia Central de Inteligencia (CIA) o la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)--, llevaba seis años en el cargo.
"Presenté anoche mi carta de renuncia", explicó Clapper quien añadió que, por lo tanto, no estará disponible para trabajar el día que el gobierno de Trump asuma sus funciones, el 20 de enero.
"Tengo aún 64 días de trabajo, y sé que tendré serios problemas con mi esposa para cualquier cosa después de esa fecha", comentó.
Casi simultáneamente, el Directorio Nacional de Inteligencia informó en su sitio web oficial que, Clapper "firmó una carta de renuncia efectiva el mediodía del 20 de enero de 2017".
La de Clapper es la primera renuncia de un alto cargo de seguridad del Gobierno del presidente Barack Obama tras la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones del pasado 8 de noviembre.
Clapper, de 75 años, ya había anticipado hace un tiempo su intención de renunciar cuando concluyera la presidencia de Obama, tras más de 50 años de servicio y una carrera de más de cuatro décadas en los servicios de espionaje de Estados Unidos.
Durante la gestión de Clapper al frente del complejo de la inteligencia se produjo la fuga de documentos del NSA que dejaron al descubierto una gigantesca recopilación de datos en las comunicaciones de los estadounidenses.
En 2013 Clapper había negado, en un testimonio ante el Congreso, que esa agencia reuniera esa información de las empresas estadounidenses de telecomunicaciones.
Sin embargo, meses después de esa negativa, el ex empleado de la NSA Edward Snowden filtró documentos secretos, generando así acusaciones contra Clapper por haber mentido al Congreso.
Los documentos filtrados mostraron también como Estados Unidos espiaba a sus aliados, descubrimiento que generó abiertas tensiones con países como Brasil, Francia y Alemania.
Snowden se encuentra en paradero desconocido en Rusia, donde recibió asilo político en 2013 por tres años.
En una entrevista en 2014, Snowden dijo que fueron precisamente los desmentidos de Clapper lo que lo llevó a filtrar los documentos que entregó a la prensa.
Por su parte, Clapper condenó a Snowden por dañar la capacidad de Estados Unidos de recolectar inteligencia y por entregar secretos estadounidenses a enemigos de Washington.
"Hemos perdido fuentes fundamentales de recolección de inteligencia extranjera, incluyendo información compartida con nosotros por valiosos asociados", dijo Clapper en 2014.
Durante su comparencia de este jueves ante el Congreso, Clapper afirmó que Rusia redujo sus ciberataques tras las denuncias estadounidenses, aunque predijo que los rusos seguirán participando en la guerra de información.
"Los rusos tienen una capacidad activa para realizar operaciones de información", dijo Clapper ante la Comisión de Espionaje de la cámara baja. "Esa ha sido una práctica que tienen desde hace mucho, que data de la era soviética. Creo que van a continuar".
Clapper agregó que las agencias de espionaje tienen pocas pistas de cómo fue que WikiLeaks obtuvo los correos electrónicos de funcionarios del Partido Demócrata durante la campaña presidencial, revelando detalles vergonzosos para la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.