Más de 200 toneladas de arroz importado fueron robadas en un almacén del Cotorro, en La Habana, sin dejar rastros. Los creadores del robo idearon un sistema con unas estructuras de madera en el centro de las pilas para esconder los sacos que se llevaban.
En un reportaje de la televisión oficial del régimen se evidenció la ingeniosa y creativa manera de los ladrones quienes trabajan en el almacén para robar la mercancía.
El hecho ocurrió en la Unidad Básica 315, informó el noticiero Nacional de Televisión, donde se calculó el faltante de unas 33,6 toneladas de arroz importado, lo que destapó las alarmas de las autoridades. Una investigación más detallada arrojó que faltaban 208 toneladas del cereal en total.
Los culpables de este hecho crearon unas estructuras de madera en el centro donde se apilaban los sacos de arroz. Estas maderas hacían ver que la pila estaba completa, cuando en verdad el centro de ella estaba hueco sin sacos ni mercancía. Este sistema era ideal para que el hurto pasará desapercibido en las inspecciones de rutina.
Según asegura la prensa oficialista, el conteo puntual de la mercancía fue lo que permitió descubrir el robo, que representa la cuota de arroz de unos 10,550 consumidores.
Un agente del Ministerio del Interior dijo al NTV que este tipo de situaciones suceden por el manejo del "control interno y las violaciones de los procedimientos establecidos para la comercialización, almacenamiento y transportación de los productos".
Los cubanos viven una odisea para poder alimentarse. El arroz es un alimento que se encuentra en casi todas las comidas. Sin embargo, el desabastecimiento y la escasez que azota cada vez más a la isla ha hecho que poco a poco este alimento, así como muchos, se vayan desapareciendo. Y si se llega a encontrar, los precios son exorbitantes e impagables para el cubano de a pie.
