Estados Unidos reiteró este domingo su apoyo al pueblo cubano, y su rechazo a los militares que se apropian de una parte las remesas enviadas por residentes en el exterior a sus familiares en la isla, a solo días de que la compañía Western Union cierre sus operaciones en la isla con la entrada en vigor, el 26 de noviembre, de nuevas restricciones del gobierno estadounidense.
"Entendemos que hay gente en EEUU que quiere enviar $ a su familia en Cuba. Los EE.UU. apoyan el bienestar del pueblo cubano. Lo que no apoyamos es que los militares cubanos se apropien de una parte de las remesas. El régimen sabe que hay otras opciones", señala un tuit del subsecretario de Estado de EEUU para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
Western Union instó el viernes a sus clientes a agilizar el envío de remesas antes de la fecha límite para sus operaciones en la isla. El 26 de noviembre se cumple el plazo otorgado a las firmas estadounidenses que manejan el envío de remesas a Cuba a través de la empresa militar cubana FINCIMEX.
"Desafortunadamente, no hemos encontrado una solución en este plazo reducido", señaló WU en un comunicado. Lo mismo ha dicho FINCIMEX.
La financiera cubana, subsidiaria del complejo económico-militar GAESA, dijo en a finales de octubre que no puede desmantelar en 30 días el mecanismo que han tenido por décadas para recibir las remesas desde el exterior y acopiar un porcentaje por la transacción.
En una nota publicada en Facebook, FINCIMEX dijo que el gobierno cubano no va a “establecer una red de pagos en Cuba diferente a la red actual”. El 70% de esa red, añadió, está conformada por empresas incluidas en la lista de entidades restringidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU.
Las sanciones de la administración Trump buscan frenar el flujo de divisas a las empresas cubanas controladas por los militares, fondos que considera son usados para reprimir al pueblo cubano e interferir en los asuntos internos de Venezuela.