El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, defendió este jueves un plebiscito como vía para refrendar el acuerdo de paz que negocia con la guerrilla FARC para poner fin a medio siglo de conflicto armado.
"El plebiscito es una pregunta al pueblo colombiano. Eso lo haríamos después de que firmemos los acuerdos. Hay que hacer una gran pedagogía sobre qué fue lo que firmamos, qué fue lo que se negoció, como un paquete", dijo Santos en un encuentro con jóvenes en Bogotá.
Un plebiscito es una consulta de los poderes públicos que se somete a voto popular para aprobar o rechazar una determinada propuesta.
Según la hoja de ruta de los diálogos entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que avanzan en Cuba desde noviembre de 2012, el mecanismo de refrendación del pacto definitivo debe ser acordado entre las partes.
Hasta ahora, las FARC, nacidas en 1964 de una insurrección campesina, se han mostrado proclives a convocar a una Asamblea Constituyente para refrendar el acuerdo final.
Santos cuestionó este jueves esa opción, al tiempo que también descartó hacer un referendo.
"(Las FARC) siguen insistiendo en su Asamblea Constituyente. Les hemos dicho de todas las formas posibles 'Bájense de esa nube'", reiteró Santos contra esta alternativa, que implicaría modificar la Carta Magna de 1991.
Y agregó: "Algunos dicen que nos vayamos por un referendo. El referendo tiene toda clase de complicaciones, entre otras cosas, porque, ¿ustedes se imaginan los 64 ó 65 puntos sometidos, punto por punto, a un referendo? Eso es imposible".
El plebiscito, en debate actualmente en el Congreso, es más simplificado que el referendo, explicó Santos.
"El pueblo colombiano va a tener la oportunidad de salir a votar y decir: me gusta o no me gusta. Sí o no", señaló el jefe de Estado.
El lunes, las FARC indicaron que el gobierno malgasta su tiempo con el proyecto de plebiscito para refrendar un eventual acuerdo de paz, cuando el tema aún no ha sido consensuado en Cuba.
En el marco de las negociaciones, el gobierno y las FARC, la principal guerrilla del país con unos 7.000 combatientes según cifras oficiales, anunciaron en septiembre su compromiso de sellar la paz el próximo 23 de marzo como plazo máximo.
Hasta ahora, las FARC, nacidas en 1964 de una insurrección campesina, se han mostrado proclives a convocar a una Asamblea Constituyente para refrendar el acuerdo final.