Este viernes se cumplen cinco años del secuestro de los doctores cubanos Landy Rodríguez Hernández y Assel Herrera Correa en la frontera de Kenia con Somalia cuando cumplían con su trabajo como parte de la Brigada Médica de la isla en ese país.
El pasado 17 de febrero la milicia radical islamista Al-Shabaab, afiliada a la red Al Qaeda, compartió en su canal de Telegram la noticia de que dos médicos habían fallecido dos días antes en un ataque de drones estadounidenses en la ciudad somalí de Jilib, donde estos realizaban “servicios comunitarios”.
Hace casi dos meses ya y el régimen, que ha mantenido el caso bajo secreto, ha publicado hoy una declaración en la que culpan a Estados Unidos de no poder informar lo ocurrido.
"La ausencia de datos y de respuesta pronta y adecuada de parte del gobierno de los Estados Unidos, impide contar con elementos certeros para ofrecer a los familiares y a nuestro pueblo una versión concluyente sobre lo ocurrido", recoge el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
Según el gobierno cubano, "no ha sido posible obtener información ni evidencias que permitan llegar a conclusiones definitivas y esclarecer la situación". El discurso es similar al de años años anteriores donde tampoco hubo reportes claros sobre lo ocurrido con los doctores.
De acuerdo al Minrex, hasta el momento EEUU solo ha confirmado el ataque en la zona en que se encontraban los médicos, "pero sin aclaración precisa respecto a la localidad". Tampoco han ofrecido "datos sobre las circunstancias y características de la operación realizada".
Tras la noticia de la presunta muerte de los médicos, el gobierno envió a Kenia al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), Esteban Lazo Hernández, para supuestamente esclarecer lo ocurrido.
Casi un mes después, el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo que los datos recopilados eran “escasos” y “contradictorios” y le pidió comprensión al pueblo y a los familiares de los doctores.
Estados Unidos ha dicho que está investigando lo ocurrido. En un reporte de la cadena CNN, una portavoz del Comando de África (AFRICOM) aseguró que estaban al tanto de los informes de que dos civiles murieron en los ataques.
"El comando continuará evaluando los resultados de esta operación y proporcionará información adicional cuando esté disponible", comentó Lennea Montandon.
También un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense aclaró que no había "pruebas creíbles de que hubo víctimas civiles en el ataque", pero que seguirían "investigando esta acusación”.
El cirujano Landy Rodríguez Hernández y el especialista en medicina general Assel Herrera Correa fueron secuestrados el 12 de abril de 2019 en la ciudad de Mandera, fronteriza con Somalia cuando se dirigían al hospital protegidos por escoltas armados. En el trayecto fueron interceptados y tras un tiroteo, falleció uno de los policías que velaban por su seguridad.
Ambos formaban parte de un grupo de un centenar de profesionales cubanos que llegaron en 2018 al país africano como parte de un acuerdo bilateral entre ambos gobiernos.
El programa fue impopular entre el principal sindicato de médicos de Kenia, que cuestonó que el personal sanitario cubano recibía más del doble del salario promedio que los nacionales. En octubre pasado Kenia dijo que no renovaría el acuerdo con Cuba.
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