El cerco policial continuaba este miércoles en los alrededores de la sede de las Damas de Blanco, en Lawton, La Habana, donde la líder de la organización opositora, Berta Soler, y su esposo, el activista Ángel Moya, se niegan a acatar una orden de prisión domiciliaria emitida la semana pasada por la policía política.
La Seguridad del Estado, a través de una llamada telefónica desde un número privado, les comunicó que deberán presentarse este jueves, a las 10 de la mañana, en la unidad de la Policía de Aguilera, explicó Moya en conversación telefónica con Martí Noticias.
En el lugar, supuestamente tendrán una entrevista con un instructor de la Seguridad del Estado que les actualizará sobre su situación acerca del proceso de investigación que enfrentan, acusados de atentar contra la soberanía de Cuba y el orden constitucional establecido por su reciente reunión con el jefe de la misión diplomática de EEUU en Cuba, Mike Hammer, explicó.
"Por supuesto que no vamos a ir", afirmó el opositor, argumentando que no fueron informados a través de un medio legal de citación".
Este miércoles, sobre las 8 de la mañana, Soler salió rumbo al Hospital Calixto García. En un post en Facebook, Moya publicó varias fotos del momento en que la líder de las Damas de Blanco se cruza con una de las patrullas policiales que rodean, día y noche, las vías de acceso a la vivienda de los opositores.
Un auto patrulla se estacionó frente a ella y luego salió detrás del vehículo privado que Soler abordó, detalló Moya, quien temía que fuera arrestada nuevamente, pero Soler logró llegar sin problemas al hospital, confirmó el opositor a Martí Noticias.
"Pero sí está la Seguridad del Estado vigilándola dentro del hospital", añadió. "No sé si al salir del hospital Calixto García, en el Vedado, será arrestada o no".
Desde el viernes, 18 de abril, la sede de las Damas de Blanco está fuertemente vigilada por fuerzas represivas de la Seguridad del Estado, la Policía y paramilitares movilizados por el Partido Comunista de Cuba, señaló el exprisionero político.
Como habían prometido en una directa en Facebook, el matrimonio de disidentes salió a la calle el domingo a manifestarse a favor de la libertad de los presos políticos. Ambos fueron arrestados y confinados en unidades policiales durante 24 horas, dijo Moya el martes en una directa en la red social.
Ambos han reafirmado que no reconocerán la orden de prisión domiciliaria impuesta arbitrariamente, porque consideran que no han cometido delito alguno.
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