El senador cubanoamericano Marco Rubio aplaudió la decisión de la Casa Blanca de lanzar el ataque que mató en Bagdad al general iraní Qasem Solemaini. “Era un combatiente enemigo activo, más peligroso que hombres diabólicos como Bin Laden y Baghdadi”.
“Operaba sin respetar las leyes internacionales de guerra”, dijo Rubio en Twitter acerca del hombre que dirigía la élite Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán.
El senador Ted Cruz, también de origen cubano, dijo que la muerte de Soleimani es un acto de justicia. Es una "justicia bienvenida para un hombre que mató e hirió a miles de efectivos estadounidenses", dijo el senador de Texas.
Solemaini mató a cientos de miles de sirios y sunitas iraquíes en operaciones de limpieza étnica, dijo Cruz al rechazar las críticas pronunciadas por legisladores del Partido Demócrata.
El senador cubanoamericano Bob Menéndez dijo que nadie lamentará la muerte de Soleimani, pero que su preocupación es que Estados Unidos tenga tácticas sin estrategia, y esté marchando hacia una guerra no autorizada.
Elizabeth Warren, candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, dijo que el general Solemaini era un asesino, pero que la acción de eliminarlo en un bombardeo era contraproducente y peligroso.
"Esta acción irresponsable incrementa la tensión con Irán y la posibilidad de mas muertes y un nuevo conflicto en el Oriente Medio", opinó la senadora Warren en Twitter.
De forma similar se expresó el candidato demócrata y exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Biden criticó duramente al general Soleimani. Lo describió como un terrorista, pero subrayó que matarlo provocará acciones fuertes por parte de Irán.
El presidente Trump "ha arrojado dinamita en una caja de pólvora", y ahora necesita explicar al pueblo norteamericano "cómo hará para defender a los soldados, diplomáticos e intereses" de Estados Unidos en el Oriente Medio, dijo Biden.
