Miembros del movimiento cívico Cuba de Luto, integrado por familiares de los presos políticos del 11J, no están dispuestos a dejarse intimidar a pesar de las advertencias y amenazas por parte de la policía política cubana.
“Otro día más caminando, exigiendo la libertad de mi hijo”, dijo a Radio Martí Lisette Fonseca mientras hacía su caminata habitual de los domingos, vestida de negro, para reclamar la libertad de Roberto Pérez Fonseca, el manifestante del 11 de julio de 2021 sentenciado a diez años de privación de libertad en San José de las Lajas, provincia de Mayabeque.
“Ya estoy cansada de llorar, ya estoy cansada de sufrir. ¡Tengo que hacer algo más por mi hijo! Creo que llegó el momento de que haga otra cosa. No puedo seguir en una cama, que me voy a morir en una cama y, si me voy a morir, que sea luchando por la libertad de mi hijo”, aseguró la miembro del movimiento cívico.
Del mismo modo, Saily Núñez, la esposa del preso político sentenciado a doce años de cárcel Maikel Puig Bergolla, escuchó la misa dominical en la iglesia católica de Güines, cuyos orígenes se remontan al Siglo XVIII y hoy acoge en su recinto a mujeres valientes que, tres centurias después, acuden a pedir a San Julián, el “Patrono del Pueblo”, que interceda por la excarcelación de sus seres queridos.
“No hay motivos para callarse. Seguimos exigiendo libertad, porque los queremos libres”, afirmó Núñez.
Delanis Álvarez Matos es otra de las mujeres del Movimiento Cuba de Luto que espera que los santos escuchen sus plegarias y su marido, Duniesky Ruiz Cañizares, condenado a cinco años de prisión regrese al hogar.
“Tranquilidad, porque cuando llego a la iglesia, siento una especia de paz, que no la puedo explicar y pedir por mi esposo y por todos los presos y por Cuba, por todo lo que estamos pasando”, explicó Álvarez Matos.
Creado recientemente en la isla por familiares de los presos políticos del 11 de julio de 2021, Cuba de Luto ha puesto en tensión a los órganos represivos, que consideran un delito pertenecer al grupo.
Durante las jornadas del 11, 12 y 13 de julio de 2021, el pueblo cubano se lanzó a las calle espontáneamente. En más de cincuenta localidades de la isla miles de persona marcharon pacíficamente reclamando libertad y entonando la letra de Patria y Vida, canción que se convirtiera en himno alternativo para la mayoría de los habitantes del país.
Los manifestantes fueron violentamente reprimidos en todo el país, con un saldo de decenas de heridos, un muerto de un tiro por la espalda a manos de las fuerzas del régimen y miles de detenidos.
En la actualidad, Cuba es el país del continente con mayor cantidad de presos políticos, 1,034, según el reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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