Wilber Aguilar permanece desde el 26 de abril sin servicio de telefonía e internet y con su vivienda sitiada por la policía, como parte un operativo para silenciar sus denuncias por la situación de su hijo Walnier Aguilar Rivera, que cumple una sentencia a 23 años de cárcel en la prisión Combinado del Este por manifestarse el 11 de julio, y de muchos presos políticos cubanos.
Aguilar es uno de los principales activistas por la libertad de los manifestantes detenidos y ha denunciado también la injusticia de los procesos judiciales y el entramado burocrático que enfrentan los familiares que buscan sacar a sus seres queridos de prisión.
Aguilar dijo a Radio Martí que debido a que su vivienda está sitiada por la Seguridad del Estado no ha podido salir de su casa a hacer diligencias importantes como reunirse con el abogado de su hijo y hasta llevarle la bolsa de alimentos a la cárcel.
"Ahora mismo estoy viviendo una situación bien fuerte, bien fuerte", se quejó.
El padre del prisionero político dijo que solo logra comunicarse en el día por 15 minutos con sus más allegados cuando alguien lo visita y se comunica usando la línea telefónica de otra persona.
"Me tumbaron el internet completo, no puedo denunciar nada", declaró el padre
del joven de 21 años, que forma parte del amplio grupo de cubanos que recibieron altas condenas por el delito de sedición por participar en las protestas antigubernamentales.
El señor explicó que esta incomunicación le trae mayores complicaciones a su vida porque convive con 4 menores de edad.
"Tengo mil situaciones aquí adentro, pero vamos a estar de pie por la libertad", destacó.
Wilber Aguilar había convocado el 26 de abril a un grupo de madres de manifestantes de La Güinera y del municipio 10 de Octubre a un bufete en La Víbora, para firmar una carta de protesta por las sentencias impuestas a sus hijos.
El padre del joven ha denunciado en varias oportunidades que su hijo fue condenado sin tener en cuenta que sufre de “problemas mentales" e incluso ha presentado documentación médica que prueba esto pero no ha recibido ninguna respuesta satisfactoria.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)