Malas nuevas. Yasiel Puig, el "Caballo Loco" que tiene una fundación para ayudar a niños en comunidades pobres de Los Ángeles ofreció un feísimo espectáculo sobre el terreno y fue suspendido por dos juegos y multado este jueves, luego de un altercado con Nick Hundley, receptor de los Gigantes de San Francisco.
Estaban en la parte baja del 7mo episodio, los Gigantes ganaban por la mínima y el niño mimado de los Dodgers abanicó larguísimo, como si fuera a dar un jonrón, pero pellizcó la pelota que se fue de foul. Hizo un gesto de inconformidad bastante aparatoso, y ya era tarde.
Al parecer el swing fue suficientemente pegado al área del máscara Hundley y éste requirió a Puig –sin gestos, lo que se dijeron solo lo saben él, el cubano y el árbitro.
Ahí mismo se despelucaron las palmas y los cañaverales de Palmira, ese pueblecito al norte de Cienfuegos.
El jardinero cubano sacó la guapería que aún no logra desterrar de sus dominios, retó al cátcher, avanzó, se pegó a él y lo empujó por el pecho –dos veces- como si moviera una roca enorme.
"Él me dice, déjate de estar molestándote tanto y regresa a la caja de bateo... y de estar protestando por todos los pitcheos, y tampoco te pongas al frente mío", asegura Puig en su versión de los hechos.
El cubano agregó, en entrevista con la periodista Claudia Gestro, que Hundley no tiene por qué decirle lo que él tiene que hacer y "dijo unas palabras en inglés que no está bueno para repetir aquí (SIC)".
Lo demás fue un avispero. Desde ambos bancos llegaron refuerzos para desapartar a los contendientes. Las manos de Puig al cuello del receptor, contra la cara sin máscara de su contendiente, hasta que los desatan. El pobre Hundley fue a dar al piso entre los potentes brazos de Lombard.
Ambos peloteros fueron expulsados inmediatamente del juego y multados con una suma aún no revelada por la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas del Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés).
El castigo contra Puig, de dos juegos sin aparecer por el terreno, debe comenzar este viernes en la subserie con los Marineros de Seattle, a menos que haya una apelación por parte de su equipo.
¿Bailar en casa del trompo?
Yasiel Puig se defendió, con más argumentos en la breve entrevista en los vestidores y aseguró que "esas cosas no suceden con otros equipos... nada más suceden con San Francisco cuando estamos en casa. No ha pasado en cuatro o cinco años que llevo jugando con los Dodgers... nada más se hacen se hacen los chistosos aquí en la casa de nosotros y tampoco los voy a dejar que vengan a hacerse los graciosos aquí en mi casa".
La inquina de Puig con las tropas de los Gigantes data de septiembre de 2014. En la parte baja del 1er inning. El pitcher zurdo Madison Bumgarner tenía al Caballo Loco en la cuenta de 1 strike y dos bolas. Le lanzó una recta que se quedó baja y fue a dar directamente al pie derecho de Puig.
Bumgarner vio al cubano en el piso y le requirió el ‘aparataje’, Puig se levantó y aunque vinieron de los dos equipos, todo quedó en ofensas verbales que los fanáticos de Los Ángeles apagaron entre abucheos.
Hay más, vino la revancha dos años después en el mismo estadio. Puig bateó un machucón que se quedó en los predios de Bumgarner, a pocos pies de la inicial. Capturado el cubano, el zurdo dijo algo que Puig tomó como una burla y se fueron otra vez a la refriega.
Todo quedó entre los empujones de sus compañeros de equipo, aplausos de algunos y la decepción de muchos.
Para quienes apelan al ambiente caldeado en situaciones extremas, Puig solo responde a su sangre caribeña.
Pero es una figura pública, al frente de la Wild Horse Children's Foundation, enfocada en “inspirar a los niños y las familias de las comunidades desatendidas promoviendo vidas más sanas y de mejor calidad a través de la educación, los deportes, el desarrollo comunitario”.
[Con información MLB, redes sociales y la Wild Horse Children's Foundation]