Más que nunca, el futuro del béisbol en Cuba, al menos en lo que se refiere a EEUU está en veremos tras la muerte del exgobernante Fidel Castro la semana pasada y, por la advertencia que ha hecho el presidente electo estadounidense Donald Trump de revertir relaciones diplomáticas entre ambos países, afirma John Harper, columnista del New York Daily News.
Harper señala que está en juego la posibilidad de que los peloteros cubanos puedan jugar en Estados Unidos sin arriesgarse a ser calificados de desertores, "una esperanza que ganó impulso en los últimos dos años, cuando el presidente (Barack) Obama estableció mejores relaciones con Cuba".
El agente de peloteros cubanos Jaime Torres, quien ha representado a José Contreras y Alexei Ramírez, declaró a Harper, que él considera que ese cambio en las reglas del juego entre ambos países podría significar la llegada a MLB de una ola de talentosos jugadores cubanos que estarían listos para jugar inmediatamente en la mejor pelota del mundo.
"En el momento en que se abran completamente las puertas, Cuba producirá más talento", dijo Torres, quien agregó que "dentro de tres a cinco años, el talento en Cuba (llegando a Estados Unidos) superaría incluso el de los dominicanos en calidad y cantidad".
Torres cree que la muerte de Castro podría ayudar a que el Gobierno de Cuba cambie de manera de pensar sobre el béisbol.
"Por lo que entiendo", dijo Torres a Harper, "Raúl (Castro) no se preocupa por el béisbol. Fidel lo utilizó como propaganda”.
Sin embargo, él considera que ahora existe la posibilidad de que cambien las cosas, "pero no sé si las autoridades cubanas permitirían a los peloteros dejar el país libremente, porque estarían perdiendo el control de sus jugadores".
Ahora que Fidel Castro está muerto, la pregunta es cuán pronto, o nunca, los peloteros cubanos podrán firmar contratos con las Grandes Ligas sin poner en peligro sus vidas con las salidas ilegales de la isla.
John Harper ha sido columnista de béisbol en el New York Daily News desde 1994.
