El presidente Donald Trump regresó el lunes a la campaña electoral tras superar el coronavirus, apenas una semana después de dejar el hospital.
“Es grandioso estar de regreso en mi estado de residencia, Florida, para hacer mi regreso oficial a la campaña”, declaró Trump frente a miles de simpatizantes, que estaban de pie unos junto a otros y en su mayoría sin mascarillas, a pesar de la actual pandemia.
“Me siento tan revitalizado por sus oraciones y honrado con su apoyo”, indicó.
Trump, cuyo médico dijo por primera vez el lunes que el mandatario había dado negativo en una prueba de detección de COVID-19, estuvo en Sanford, Florida donde hizo mención a la "pesadilla socialista" que, desde su punto de vista, puede vivir Estados Unidos si el demócrata Joe Biden gana las elecciones del próximo 3 de noviembre.
"Quieren castigar a la clase media, quitar hasta el último rastro de valores tradicionales y reemplazar el sueño americano por una pesadilla socialista", expresó Trump frente a seguidores que lo acompañaron en su regreso al ruedo político.
“Ellos y mi rival quieren castigar a la clase media, eliminar los últimos valores tradicionales y reemplazar el 'sueño americano' con una pesadilla socialista... Quieren convertir a Estados Unidos en una Cuba o una Venezuela comunistas y arruinar las vidas de los hispanos y de todos los estadounidenses”, dijo el presidente.
Trump insistió en que su rival demócrata está apoyado por la izquierda más radical de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
La de Sanford es la primera parada en una ajetreada semana que incluirá mítines en Pensilvania, Iowa, Carolina del Norte y Wisconsin.