El diario Tampa Bay Times ilustra este viernes con cifras el impacto inmediato que tuvo la reducción en septiembre del personal de la Embajada de Estados Unidos en La Habana sobre la emisión de visas para cubanos residentes en la isla.
Citando estadísticas del Departamento de Estado, el periódico recuerda que en los últimos dos años se venían otorgando en la capital cubana más de 800 visas de inmigrante cada mes. Sin embargo, en octubre pasado apenas se emitieron 16, después que Washington repatriara a más del 60 por ciento de sus empleados y sus familiares, en peligro de ser víctimas, como antes otros 24, de ataques hasta ahora inexplicados a su salud.
Sigilosos ataques cuya naturaleza aún no se ha esclarecido afectaron seriamente la salud de 24 diplomáticos estadounidenses de la Embajada en Cuba o sus familiares. Los incidentes, que comenzaron en noviembre de 2016 fueron reportados a las autoridades cubanas, obligadas por la Convención de Viena a garantizar la integridad de los diplomáticos acreditados en el país.
Sin embargo, los ataques continuaron por lo menos hasta agosto de 2017, lo cual decidió a la administración Trump a dejar solamente personal de emergencia en Cuba.
Con la evacuación, la cancillería estadounidense anunció en septiembre la suspensión del procesamiento de la mayoría de las solicitudes de visa en la sede de La Habana y su traslado al extranjero.
La medida complicó las cosas para la mayoría de los cubanos que aspiran a emigrar legalmente a EE.UU., cuyo salario medio mensual es de unos 29 dólares según las cifras oficiales.
De los 16 cubanos que recibieron visas de inmigrante estadounidenses el mes siguiente, once debieron presentarse en la Embajada estadounidense en Bogotá, Colombia, adonde se trasladó el procesamiento de visas de inmigrante. El consulado de Colombia en La Habana incluye entre sus requisitos de viaje para los cubanos demostrar una solvencia de por lo menos 2.000 dólares por persona.
A los cinco restantes se les proporcionaron visados en La Habana, considerando que habían sido entrevistados antes de la reducción del personal, dijeron fuentes del Departamento de Estado al Tampa Bay Times.
Estos totales de visas de inmigrante no incluyen a los cubanos que gestionan el estatus de refugiado, los que también están llegando al país del norte en cantidades menores.
Menos visitas temporales
Paralelamente se derrumbaron en octubre las visas de no inmigrante para visitas a los Estados Unidos con motivos de intercambio cultural o científico, participación en eventos deportivos, o turismo. De casi 2.000 otorgadas en julio y agosto pasados, cayeron en octubre a solo 376, y de ellas la embajada en La Habana emitió 93.
Un tercio de estas últimas fueron visas B-1, utilizadas para viajes por razones turísticas o de negocios. Algunos solicitantes fueron entrevistados antes de octubre, aclararon las fuentes al diario, y otros documentos de viaje podrían haber sido concedidos en casos de urgencia.
El resto de las 93 fueron principalmente visas para funcionarios gubernamentales o diplomáticas, las que seguirán emitiéndose en La Habana.
Las estadísticas de noviembre aún no se han publicado.
Las visas para viajes temporales se pueden obtener personándose en embajadas de los Estados Unidos en cualquier tercer país, no solo en Colombia. El Departamento de Estado precisó que los cubanos que solicitan esta clase de documento pueden estar viviendo ya en el extranjero,
(Redactado por Rolando Cartaya con información del Tampa Bay Times)