Un informe publicado hoy por la fundación Walk Free presentado en Naciones Unidas, que evalúa las acciones de los Gobiernos y establece una nota en cada caso, coloca a Cuba, Surinam y Venezuela a la cabeza del esclavismo moderno en toda la región de las Américas.
La fundación define la exclavitud moderna como situaciones en las que una persona le ha quitado la libertad a otra (su libertad para controlar su cuerpo, su libertad para elegir rechazar un determinado trabajo o dejar de trabajar), a fin de que que pueda ser explotada. La libertad es arrebatada por medio de amenazas, violencia, coacción, abuso de poder y engaño. El resultado neto es que la persona no puede negarse o salirse de la situación.
La ONG clasifica por orden a Venezuela y Haití, la República Dominicana, Cuba y Honduras como los países de las Américas con un mayor problema de esclavitud moderna.
El Índice Global de Esclavitud utiliza investigaciones líderes en el mundo para estimar la prevalencia de la esclavitud moderna país por país, en más de 160 países.
El índice coloca a Cuba, en el lugar 91 de 167, y estima que 43,000 cubanos están sometidos a la esclavitud moderna.
En cuanto a la respuesta del gobierno, La Habana ha sido ubicada en la categoría CC, pues consideran que "el gobierno tiene una respuesta limitada a la esclavitud moderna, con un marco de justicia penal limitado, un mecanismo de coordinación o cooperación limitado y menos protecciones para las personas vulnerables a la esclavitud moderna. Puede haber evidencia de que algunas políticas y prácticas del gobierno son esclavitud. Los servicios son en gran medida provistos por OI / ONG con poco financiamiento y apoyo gubernamental".
El caso de Cuba tiene la particularidad, que no recoge el estudio, de que una masa considerable de las víctimas del trabajo esclavo, o en condiciones de esclavitud, son profesionales altamente calificados, como es el caso de los médicos que el régimen envía por miles a cumplir misiones internacionalistas a los más apartados e inaccesibles rincones del planeta.
De modo que, por ejemplo, miles de médicos cubanos trabajan en el extranjero con millonarios contratos que las autoridades cubanas han suscrito con países de América y África donde la mayor parte del dinero va a parar al gobierno comunista.
Eso convierte a los médicos en uno de los más valiosos productos cubanos de exportación que, al final, funciona como mano de obra barata.
Para el gobierno de la isla enviar médicos al extranjero no solo es una forma de obtener ganancias sino de ganar influencias en todo el mundo.
Venezuela es, junto a Haití, el país con una mayor incidencia de la esclavitud moderna en Latinoamérica.
Este Índice Global de Esclavitud 2018 estima que unas 174.000 personas sufren esa situación en territorio venezolano, una tasa de 5,6 por cada 1.000 habitantes.
Esa proporción es similar a la de Haití, donde unas 59.000 personas serían víctimas, y se sitúa claramente por encima de la de otros países de la región.
En cifras absolutas, el mayor número de víctimas se da en México, donde Walk Free calcula que unas 341.000 personas (2,7 por cada 1.000) sufren esa situación.
En total, la organización estima que casi dos millones de personas en la región de las Américas estaban en 2016 en situación de esclavitud, principalmente siendo forzados a trabajar. Algo más de un tercio lo harían atrapados por deudas, según explican los autores del informe.
Aunque el documento no lo especifica, los expertos consideran probable que la crisis en Venezuela esté haciendo aumentar de forma importante el número de personas en riesgo, sobre todo dada la inseguridad alimentaria y el flujo de refugiados hacia otros países.
Así lo explicó a Efe Davina Durgana, una de las autoras del informe, quien subrayó además que las autoridades venezolanas están entre las que peor respuesta da al problema de la esclavitud moderna en todo el continente.
En el otro extremo se sitúan Estados Unidos, Argentina y Chile, con un destacado avance de los dos países suramericanos con respecto a la anterior edición de este informe, publicada en 2016.
Walk Free elabora además una estimación del riesgo de esclavitud por país, que en el caso americano encabeza Haití, seguido de Venezuela y México.
En los dos primeros casos, los problemas de gobierno son el principal factor de riesgo, mientras que en el mexicano la mayor dificultad lo son las consecuencias del "conflicto informal" con los grupos del narcotráfico y el crimen organizado, apuntó Durgana.
En el caso de España, la esclavitud moderna afecta a 2,3 de cada mil habitantes o a unas 105.000 personas, según las estimaciones del informe.
La respuesta gubernamental española se sitúa además entre las mejores de Europa y del mundo, recibiendo la nota "BBB", la segunda más alta y que tienen también países como el Reino Unido, Suecia, Bélgica, Noruega o Portugal, entre otros.
Holanda, con una calificación "A", es el país con mejor respuesta al problema de la esclavitud, según Walk Free.
Este informe, elaborado con datos de 2016, define esclavitud moderna como cualquier situación de explotación que una persona no puede abandonar a causa de amenazas, violencia, coerción, abuso de poder o engaños.
Por primera vez, esta cuarta edición del Índice se basa también en datos comerciales sobre productos en riesgo de ser producidos por la esclavitud moderna.
En este sentido, se estima que 403.000 personas (1 de cada 800) trabajan actualmente en condiciones de trabajo forzoso solo en los Estados Unidos, el mayor importador mundial de bienes en riesgo.
[con información de Walk Free y Agencias]