Una veintena de países del Caribe y Centroamérica se reunieron este miércoles en Washington para una cumbre sobre energías renovables, en un intento de la región por promover la diversificación de fuentes de energía en la región y reducir de paso su dependencia del programa venezolano de petróleo subsidiado Petrocaribe.
El vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, presidió la cumbre, que este año también incluyó a los gobernantes de Centroamérica.
"La inseguridad energética es enormemente dañina" para la economía de un país, subrayó Biden durante la sesión plenaria que cerró la cumbre en el Departamento de Estado.
Biden recordó que el 85 % de la energía del Caribe procede del petróleo, y destacó la necesidad de diversificar esa matriz energética incluso ahora que los precios del crudo están bajos, porque inevitablemente acabarán subiendo.
"Queremos que (sus países) tengan seguridad energética" para atraer inversión extranjera, lograr más crecimiento y, en consecuencia, "mayor prosperidad", destacó el vicepresidente.
Con motivo de la cumbre, la Agencia Estadounidense para el Desarrollo (USAID) anunció que pondrá a disposición de los países de Centroamérica y el Caribe un total de 10 millones de dólares en subvenciones para proyectos concretos, unos fondos que pueden solicitarse hasta marzo de 2017.
A la cumbre asistieron, entre otros, los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; Honduras, Juan Orlando Hernández; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Guatemala, Jimmy Morales, junto con el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens, y altos representantes del resto de los países centroamericanos y caribeños.
Cuba no asiste a la cumbre
Durante su visita a La Habana, en marzo pasado, el presidente Barack Obama invitó a Cuba a participar en la cumbre, pero finalmente el Gobierno cubano no envió a ningún representante.
"No lo interpretamos (la ausencia de Cuba) como algo negativo, sino que la puerta siempre estará abierta para que Cuba participe en esta conversación", dijo a los periodistas el subsecretario adjunto de Estado de EEUU para Centroamérica y el Caribe, Juan González.
La mayoría de los invitados a la cumbre pertenecen a Petrocaribe, un programa venezolano lanzado en 2005 e integrado por 18 países, incluidos Honduras, Guatemala, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Belice y una decena de islas del Caribe.
"Esto no se trata de Petrocaribe, se trata de la seguridad energética de la región en términos generales. "Esto nunca lo ha sido (una alternativa a Petrocaribe), y de hecho nosotros hemos hablado con el Gobierno de Venezuela sobre la necesidad de apoyar los esfuerzos de la región para avanzar su seguridad energética", aseguró González.