El gobierno cubano continúa brindando información contradictoria sobre el caso del artista Luis Manuel Otero Alcántara, obligado a poner fin a su huelga de hambre y sed y recluido desde hace 8 días en el hospital Calixto García, en La Habana.
En una nota oficial publicada el lunes por la Dirección Provincial de Salud de La Habana, la dirección de ese centro médico afirma que el líder del Movimiento San Isidro "se encuentra asintomático", sin especificar a qué dolencia en particular, y reitera que el paciente ingresó con un "diagnóstico de inanición voluntaria referida".
La nota abunda en elogios a la atención médica que se le brinda y subraya la supuesta conformidad del paciente con el tratamiento al que ha sido sometido, y también con la divulgación de su "evolución clínica".
Afirma que, durante su estancia en ese hospital, un equipo multidisciplinario "garantizó la recuperación de su estado de salud".
"¿Y si está tan bien por qué no está en su casa!? Aun cuando @LMOAlcantara se haya mostrado agradecido permanece en contra de su voluntad hospitalizado. ¿¡Por qué no puede ser visitado!? ¿¡Por qué el cerco policial!? Sus amigos queremos hablar directamente con @LMOAlcantara", se cuestionó en Twitter la periodista independiente María Matienzo.
Según la nota oficial, en el caso de Otero Alcántara se han tenido en cuenta "las pautas contenidas en la Declaración de Malta de los años 1991, 1992 y 2006" sobre las personas en huelga de hambre.
La Declaración establece, entre otras pautas, que el médico "debe respetar la autonomía de la persona" en huelga de hambre, e insiste en que "toda decisión pierde fuerza moral si se toma involuntariamente bajo amenazas, presión o coerción de los pares".
El documento subraya que "no se debe obligar a las personas en huelga de hambre a ser tratadas si lo rechazan".
Las autoridades afirman que desde su ingreso, Otero Alcántara "ha ingerido voluntariamente alimentación líquida y sólida, que le ha aportado las calorías necesarias", pero hasta ahora esa aseveración no ha sido confirmada por el artista, que permanece aislado, bajo vigilancia policial, sin acceso al teléfono y solo con la visita autorizada de sus familiares más cercanos.
"Ya paren de producir narrativas de agradecimiento y autorización de compartir datos de la evolución clínica y déjenlo salir o ser visitado. El agradecimiento de Luis Manuel al personal médico no justifica que continúe aislado e incomunicado", se unió al cuestionamiento de Matienzo en Twitter, Hilda Landrove.
En un comunicado publicado este lunes, el Movimiento San Isidro reclamó el derecho de visitar a su líder en el hospital. "El acto de hospitalización no contraviene el uso de un teléfono celular por parte de paciente alguno, así como la admisión de visitas de amigos y familiares de segundo grado”, dijo el grupo.