La explosión ocurrida el viernes en el emblemático Hotel Saratoga de La Habana ha dejado un saldo de 22 muertos y 74 heridos y ha causado un fuerte impacto en los residentes de esta zona. Algunos contaron a Radio Televisión Martí sus experiencias de lo sucedido.
Cerca del lugar se encontraba el activista Ángel Cuza Alfonso, uno de los primeros usuarios de redes sociales que logró documentar la explosión y el caos.
El opositor, que fue encarcelado por varios meses por su participación en la Protesta de la Calle Obispo, ofreció su testimonio a Radio Martí:
“Yo iba por esa misma acera, que es una acera que se transita mucho, inclusive, al lado de ese Hotel Saratoga hay una escuela de primaria, de niños de seis, siete y ocho años (...) yo ver la explosión rápido estuve cerca y por poco me alcanza uno de los palos de los marcos de alguna de las ventanas, y me cayó delante”.
“Las autoridades policiales cerraron el perímetro, esto está fuerte, fuerte... porque la gente comenta que es imposible que un hotel se caiga así de esa manera, casi toda la fachada del hotel se ha caído (...) la planta baja, de un extremo a otro, fue derruida y el edificio está cerca del Teatro Martí, que no sufrió daños, aunque sí la escuela cercana, muchas personas se quedaron atrapadas en los pisos de arriba hasta que llegaron los bomberos y los pudieron sacar”.
Yosnier Enriquez Santos, un vecino del lugar, precisó a Radio Martí que la zona ha quedado casi intransitable, sin servicio eléctrico y que para poder llegar hasta su vivienda, los residentes tienen que mostrar el carnet de identidad.
"Yo estaba ahí. Es un caos total, una locura, todo acordonado, hasta el Capitolio, feo, muy feo (...) Más de 30 muertos sacaron de ahí", declaró enfatizando en que se trata de una zona muy concurrida y que había mucha gente en las cercanías del hotel.
"La explosión fue muy fuerte, explotaron cristales que salieron disparados por el aire", relató.
Por otro lado, la activista Ariadna Mena, dijo desde la Habana Vieja que se aprecia la tristeza en los rostros de las personas en las calles y que es una zona muy céntrica donde transitan muchas personas por lo que asumió que debía haber muchas personas bajo los escombros.
"El panorama es fuerte, hay un dolor y las personas están muy tristes", declaró Mena.
Antonio Font, bicitaxista en Centro Habana, coincide en que por la magnitud de lo ocurrido y concurrido de la zona el número de muertos y heridos deben aumentar.
"Causó bastante estragos y daño las estructuras del hotel", declaró.
También fue testigo presencial Pedro Luis García, vendedor de libros, en el Vedado, quien dijo que los presentes hablan de hasta 30 heridos y al menos 13 personas atrapadas bajo los escombros y que se trata de una zona muy concurrida donde las personas esperan aglomeradas por el transporte.
Angel Marcelo Rodriguez Pita, sociólogo en Centro Habana, dijo que el estruendo se sintió en varias zonas de Centro Habana hasta la escalinata de la Universidad de La Habana.
"Muchas de las casas temblaron y las alarmas de los carros comenzaron a sonar y la tierra se estremeció".
