En el territorio de Kursk, Rusia retiró 30 mil soldados de la línea del frente de Ucrania y los trasladó a su territorio. Las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk siguen creando una zona de seguridad para los asentamientos fronterizos ucranianos.
En la ciudad de Arlington, donde se encuentra el Pentágono, ha aparecido un graffiti con el avión F-16 y la leyenda “¿Y por esto pagamos?”: esta noticia ha sido difundida por medios prorrusos aludiendo a Fox News, CNN y New York Post.
Ni la BBC ni Reporteros sin Fronteras, a quienes hacen referencia los propagandistas, han informado de los resultados de tal investigación.
Dicha publicación no aparece en las páginas web de Forbes, tampoco fue publicada por otros medios acreditados.
El Kremlin destina cada vez más esfuerzo y dinero a la desinformación. Solo en 2023 gastó 1.900 millones de dólares en propaganda, la mayoría dirigida a las audiencias dentro de Rusia y Ucrania.
"Rusia ha recibido envíos de estos misiles balísticos y es probable que los utilice en las próximas semanas" en Ucrania, advirtió el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica no hizo ningún tipo de llamamientos destinados al ejército ocupante. Por el contrario, Rafael Grossi subrayó la imprudencia de los ataques rusos contra las instalaciones energéticas ucranianas y señaló que los bombardeos rusos son una amenaza constate para la seguridad nuclear de las centrales nucleares de Ucrania.
Ucrania no está interesada en “tomar” la región de Kursk. La comandancia militar de la región de Kursk se creó para coordinar las unidades militares de las Fuerzas Armadas ucranianas estacionadas allí y prestar ayuda humanitaria a la población local.
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