La aerolínea American Airlines está pidiendo al Departamento de Transporte de EE.UU.(DOT) flexibilidad en el empleo de puertas aeroportuarias donde se originan o terminan sus vuelos a Cuba, con el fin de compensar la caída en el número de pasajeros que se originó cuando la administración Trump prohibió los viajes individuales a la isla que había autorizado el gobierno de Barack Obama.
La empresa ilustra su petición con lo que sucede con su vuelo diario desde Charlotte, Carolina del Sur, a La Habana: este se encuentra subutilizado, con un promedio de asientos ocupados del 55 por ciento en la primera mitad de 2018, y American desea trasladarlo a su hub en Miami.
La nota publicada en la Revista Estadounidense de Transportes (AJOT por sus siglas en inglés) señala que, con la implementación, desde noviembre de 2017, del cambio de política hacia Cuba emprendido por el presidente Trump se han creado singulares desafíos para los transportistas.
Recuerda que cuando el gobierno de Obama normalizó las relaciones con Cuba y autorizó los viajes a la isla de “personas individuales”, el tráfico desde muchas puertas hacia destinos cubanos se disparó.
Pero las nuevas restricciones a las visitas individuales que entraron en vigencia el 9 de noviembre de 2017, redujeron la demanda por parte de viajeros no cubanoamericanos y causaron que el tráfico entre los dos países cayera significativamente en muchos puntos de origen.
Agrega que como resultado, las aerolíneas Alaska y Delta cancelaron sus servicios diarios a La Habana desde Los Ángeles y Nueva York, respectivamente; luego, Frontier y Spirit dejaron de volar a Cuba, y otros servicios a La Habana se redujeron, provocando una caída de casi 20 por ciento en las reservas de asientos a la capital cubana con respecto a la asignación inicial del Departamento en 2016, incluso teniendo en cuenta nuevos servicios que comenzarán a fines de este año (la compañía planea vuelos diarios a Santiago de Cuba desde mayo de 2019).
Esta es la razón por la que American está solicitando que el DOT elimine las condiciones de puertas fijas desde o hacia EE. UU. tanto en las asignaciones actuales como en futuras adjudicaciones de frecuencias EE. UU.-Cuba, otorgando a los operadores flexibilidad para operar el servicio en cualquier puerta donde el transportista tenga autoridad de ruta. Ello permitiría redirigirlo hacia aquellas con mayor demanda.
Así, señala la solicitud, todos los operadores podrían ajustar sus servicios relacionados con Cuba de manera eficiente en respuesta a los rápidos cambios en la demanda que son exclusivos de los viajes entre Estados Unidos y Cuba.
En julio pasado una encuesta de la firma de seguros de viaje Allianz Global Assistance USA publicó resultados de un sondeo sobre estadounidenses con intenciones de viajar a la isla.
En esa encuesta el 13% de los entrevistados dijo que estaba interesado en hacerlo este año, en comparación con 40% el año pasado, para una caída de 27 puntos porcentuales.
[Tomado de AJOT, Travel Weekly y CAPA]