El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se aplicó este martes, frente a las cámaras, la cuarta dosis de la vacuna cubana Abdala contra el COVID-19, cuya efectividad ha sido ampliamente cuestionada por especialistas de su país.
Durante su habitual conferencia matutina el gobernante se inoculó además un antígeno contra la influenza. "Ni se sintió nada", dijo.
“Las dos de una vez. Es importante, es mejor prevenir, mucho mejor, los invito a todos; las vacunas son muy seguras y ayudan”, comentó AMLO convidando a los presentes a sumarse a la campaña de inmunización que comenzó el 16 de octubre pasado previo a la temporada invernal.
López Obrador, que se contagió hace seis meses de COVID-19 por tercera vez, considera “absurdas” las críticas que se han hecho contra la eficacia de las vacunas cubanas y rusas.
“No se dejen confundir, que todas las vacunas que se aplican pasan por una prueba sobre calidad y que la salud pública no debe de utilizarse con propósitos políticos, son cosas distintas, la salud tiene que ver con derechos humanos es un derecho humano fundamental”, afirmó.
Hace menos de una semana empleados del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) del estado de Morelos denunciaron que las autoridades los obligan a aplicar dosis vencidas de la vacuna Abdala. Los trabajadores mostraron fotos de los frascos cuyas dosis corresponden al lote A182029, con fecha de caducidad agosto de 2023.
En México, Abdala comenzó a aplicarse como refuerzo sin el aval de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Hasta inicios de septiembre, solo habrían utilizado el 1,2% de las vacunas que el gobierno de López Obrador le compró a su aliado cubano en 2022.
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