Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) deben abordar con urgencia los graves problemas de derechos humanos que afrontan sus respectivos continentes, declaró Amnistía Internacional en una carta abierta a los líderes y lideresas que asistirán a la cumbre de ambos organismos regionales que se celebra en Bruselas este lunes y martes.
Amnistía Internacional aseveró que los dirigentes asistentes deben abordar urgentemente las cuestiones de derechos humanos más apremiantes que afrontan hoy ambos continentes, como las relativas a las personas defensoras de los derechos humanos y el espacio de la sociedad civil; los derechos a la libertad de reunión pacífica y a la protesta pacífica; los derechos humanos de las personas refugiadas y migrantes; la violencia y la discriminación contra las mujeres y las niñas; y la defensa de los logros en materia de derechos humanos y del sistema internacional de derechos humanos.
Todos los resultados y compromisos de la cumbre deberán perfilar públicamente unas medidas estratégicas y concretas para garantizar que los derechos humanos siguen estando en el centro de las relaciones UE-LAC y se incorporan de forma generalizada a todas las áreas de esas relaciones, desde las comerciales hasta las digitales pasando por el cambio climático, hasta el máximo nivel, indicó la organización.
“Con sus múltiples y complejos desafíos para los derechos humanos, éste es un momento crítico para Latinoamérica y el Caribe. Millones de personas se ven forzadas a huir de crisis de derechos humanos y desastres medioambientales en su país de origen en busca de protección internacional. La región es el lugar más peligroso del mundo para quienes defienden los derechos humanos, pero, en lugar de tratar de resolver estos problemas, muchos Estados han decidido reprimir las protestas y militarizar sus fronteras y políticas públicas. Esta cumbre ofrece la oportunidad de hacer un cambio significativo. Los líderes y lideresas de la región deben trabajar con sus homólogos europeos para buscar soluciones y defender los derechos humanos y la justicia para todas las personas”, afirmó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“Esperamos que los dirigentes de la UE aprovechen esta cumbre para exponer motivos de preocupación en materia de derechos humanos a sus homólogos en Latinoamérica y el Caribe. Pero también tienen que mirar hacia dentro y afrontar las violaciones de derechos humanos que se cometen en la Unión, incluida la violencia contra quienes buscan seguridad en sus fronteras y las crecientes limitaciones impuestas a organizaciones independientes que trabajan por los derechos civiles. Esta cumbre ofrece a los dirigentes de la UE una oportunidad para volver a comprometerse con los derechos y esperamos que la aprovechen”, dijo Eve Geddie, directora del Trabajo de Incidencia en la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas.
En un momento de retroceso mundial sostenido de los derechos humanos y de represión creciente de quienes los defienden, Amnistía Internacional pide a los Estados de Latinoamérica y el Caribe y de la UE que defiendan conjuntamente los derechos humanos universales en ambas regiones y en todo el planeta.
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