Once adultos que decidieron permanecer plantados frente a la sede de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tras rechazar una oferta de esa entidad para que no pasaran la Navidad en la calle fueron detenidos este miércoles por las autoridades de inmigración de Trinidad y Tobago.
El diario local Guardian asegura que los adultos están presos en la estación de policía de Belmont y que los niños están bajo el cuidado de la Unidad de Protección Infantil del Servicio de Policía de Trinidad y Tobago.
El periódico explica que serán procesados y acusados de obstruir una calle, merodear y otros delitos.
En un audio enviado a Martí Noticias, la integrante del movimiento opositor Damas de Blanco, Lisandra Farray, denunció el arresto.
Los detenidos son parte del grupo de 19 cubanos que han mantenido una protesta a la intemperie en Puerto España durante dos meses, en reclamo de la condición de refugiados políticos y el consiguiente reasentamiento en un tercer país a través de ACNUR.
Según la policía, alrededor de las 5 pm agentes de la Unidad de Protección Infantil y Puerto de España CID regresaron a Chancery Lane e intentaron convencer a un grupo restante de 14 cubanos (11 adultos, tres niños) de que aceptaran refugio en la Comunidad Living Waters para dos semanas. La policía había hablado anteriormente con el grupo inicial de 19 y logró convencer a algunos de ellos para que aceptaran la oferta.
Los cubanos se acogieron a la propuesta y serán reubicados en una vivienda que proveerá ACNUR de manera gratuita solo por 15 días. Después de cumplido el lapso, ACNUR asumirá parte del costo de arrendamiento de la vivienda. El resto correrá por los migrantes, según la oferta.
"¿Quince días, y después qué?", se preguntaba Yaneisy Santana Hurtado, opositora cubana.
Por su parte, Farray dijo que no es primera vez que ACNUR hace este tipo de ofrecimiento.
“El lunes dijeron que pagarían (ACNUR) la mitad del arriendo, y después, que de la ayuda que le dan a los niños pagáramos el resto. Para cubrir el resto de los gastos tenemos que tener una fuente de ingreso, y la ley en Trinidad no nos permite trabajar”, dijo Farray.
Los cubanos informaron que en la reunión de este miércoles, a la que asistieron representantes de la Fiscalía General, el Ministerio de Seguridad, la Dirección de Inmigración y Naciones Unidas, entre otros, no se permitió el ingreso de una periodista local que buscaba brindar cobertura informativa del encuentro.
Los migrantes habían sido amenazados con ser arrestados, y los menores enviados a un albergue, si no se retiraban de frente a la sede de ACNUR.