“La bienal de la gente, la bienal de los artistas", con ese sentido de pertenencia el artista Luis Manuel Otero Alcántara acaba de lanzar la convocatoria a la Bienal 00, que busca suplir XIII Bienal de La Habana, programada para 2018 y pospuesta para el 2019 por orden del gobierno
El Consejo Nacional de las Artes Plásticas y el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam anunciaron en septiembre la cancelación del evento: "A causa de los gravísimos daños causados por el huracán Irma en el sistema de instituciones culturales del país, ha habido que hacer un riguroso análisis de los recursos que se dispondrán para la recuperación en lo que queda de este año y en el 2018. Ha sido necesario realizar ajustes en varios eventos previstos. Se ha decidido posponer para 2019 la celebración de la XIII Bienal de La Habana".
Con la postergación de la 13ª edición para el 2019, el evento vuelve a celebrarse cada tres años. El Centro Lam explica la insistencia en llamarle Bienal: "A pesar de su carácter trienal, la Bienal conserva su nombre pues este responde a un concepto de evento, y así ha sido difundida internacionalmente. El establecimiento de una nueva nomenclatura podría hacer pensar que se trata de un nuevo evento. Además, el actual intervalo entre una y otra edición nos permite analizar con mayor detenimiento y profundidad los cambios que se producen en el arte contemporáneo".
Tras el anuncio de la cancelación, con la inquietud que caracteriza a los artistas incómodos e inconformes, Alcántara no perdió tiempo y lanzó en las redes sociales la convocatoria a un evento alternativo.
En entrevista con Martí Noticias este miércoles explicó cómo la suspensión del evento estimuló un reto como este.
“Nos sentimos súper insultados porque en Cuba, todo… el gobierno decide qué es lo que pasa con eso… sin contar con uno, con las esperanzas de uno, con la fe de uno. Porque ahora mismo la Bienal de La Habana, muchos artistas jóvenes la ven como una oportunidad para darse a conocer, entonces Cuba es un país tan cerrado, la internet es tan mala, todo es un caos y la Bienal es como un rayito de luz que tienen muchos artistas”.
Yanelis Núñez, historiadora, curadora y colega de Alcántara desde hace varios años, explica en un video publicado por el portal Havana Times por qué la iniciativa de Alcántara tiene apoyo.
“Yo creo que en primera instancia fue decepcionante para muchas personas, y lo que más ha motivado a la gente a decir: ‘Vamos a hacer una bienal, es que todo el mundo tenía una expectativa muy alta con la organización de esta bienal”, asegura Núñez, cuyo proyecto Museo de la Disidencia, le valió la expulsión de su puesto laboral en la Revista Revolución y Cultura en 2016, y por tal motivo en agosto de ese año llevó el caso a los tribunales.
Para esta joven intelectual, el contexto de las nuevas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, durante los dos últimos años del mandato del presidente Barack Obama, era un filón para destapar disímiles temas en la frustrada cita de las artes visuales, por lo que el gobierno cubano actuó evitando las consecuencias.
“La gente esperaba la consolidación de esas relaciones que ya vimos que no ha funcionado en ningún sentido, no ha habido ningún cambio real, pero la gente tenía más confianza en podía haber un cambio de sentido en esta Bienal 2018”, indicó Núñez.
La Bienal siempre sale a la calle
Bajo el pretexto de la falta de presupuesto anunciado por las autoridades cubanas, se abre un abismo, debido a la alta participación popular en espacios públicos como parques, la zona del Malecón de La Habana y las mismas salas de exposición.
“La Bienal de La Habana, más que de los artistas y de las instituciones pertenece a la gente, es el evento que más pegaba con la gente. El Festival de Cine son cuatro cines, que cada día son menos, pero la Bienal penetra dentro del tejido social real, tú te puedes encontrar una escultura en una esquina, el proyecto del Malecón, miles de cosas que rompen con el cubano de a pie”, argumenta Alcántara.
El artista Miguel Ángel Hernández habló a Martí Noticias del gran impacto de la Bienal en la comunidad: “Es de esos pocos eventos que tú puedes encontrar en el mundo que conectan con la población y pudiera afectar en mucho a la sociedad cubana. La quitaron por el ciclón pero afecta, porque es de los espacios que era uno de los eventos que enajenaba un poco y que contribuía a que la gente se retroalimentara un poco de lo que es la visualidad, la cultura en sí misma”.
Licenciada en Historia del arte y Especialista de la Galería Factoría Habana, Grettel Gutiérrez Santos afirma que los cubanos agradecen un evento de esa magnitud.
“En tiempos de bienal tenemos todo el Malecón lleno de obras, proyectos expositivos y es como embellecer la ciudad”, declara Gutiérrez.
Alcántara dijo a Martí Noticias que para el evento que prepara ya cuenta con un equipo de veinte personas que se encargarán de "curadurías y coordinación de distintas mesas teóricas”.
Para inscribir obras en la Bienal 00 los artistas deben presentar los proyectos antes de la primera quincena de febrero de 2018.
“Vamos a hacer un evento donde los nacionales van a presentar proyectos de exposiciones alternativas que puedas presentar en tu casa, en un lugar posible con tus cuadros, performances, un grafitero que pinte una pared”, dice Alcántara.
La nota del Centro de Arte Contemporáneo insiste, en cambio, en que la 13ra edición, cuando finalmente sea celebrada, conservará su "carácter selectivo a través de invitación dirigida, por lo que no constituye una convocatoria abierta".