Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, urgió al gobierno de Nicaragua a cesar "el acoso contra entidades de la sociedad civil y medios de comunicación".
Bachelet instó en un comunicado que el gobierno de Daniel Ortega dejara de perseguir a “defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, periodistas y medios de comunicación críticos con el gobierno”.
El texto de la ONU advierte que en las últimas semanas ha aumentado el "hostigamiento a periodistas y allanamientos a medios de comunicación, además de que se canceló la persona jurídica de nueve organizaciones no gubernamentales".
Bachelet manifestó "su disposición a seguir negociando con las autoridades con el propósito de encontrar una vía para que la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pueda volver a tener una presencia estable en el país".
Amnistía Internacional considera que la reciente decisión de Ortega de cancelar la registración legal del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos tiene el fin de ocultar la represión en el país.
Human Rights Watch también denunció que el gobierno de Ortega ha lanzado una ofensiva para silenciar las voces independientes en la nación.