La policía y efectivos de las Boinas Negras, tropas élite de las Fuerzas Armadas de Cuba, se emplearon el martes en Ciego de Ávila para detener a dos simples ciudadanos.
Los hechos sucedieron a las 11 de la mañana, en el céntrico Parque Martí, de la ciudad de Morón, cuando en un operativo en el que participaron al menos 8 oficiales, fueron detenidos los periodistas independientes, Dairis González Ravelo y Omar Ortega.
Ambos son miembros de la Agencia de Prensa Libre Avileña (APLA) y en el momento de la detención repartían copias de la Constitución Cubana de 1940.
“Comenzamos a repartir el documento por la calle 6, en una cola donde habían muchas personas para comprar el pan, y cuando llegamos al Parque Martí, ya allí nos estaban esperando todas las fuerzas del Ministerio del Interior (MININT), Boinas Negras y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Me revisaron el bolso y me encontraron las copias del documento, quedaban unas 20 y me las confiscaron”, dijo la periodista independiente en entrevista con Radio Televisión Martí.
Tras el arresto, fueron conducidos a la unidad municipal de la policía, donde permanecieron detenidos y esposados hasta pasadas las ocho de la noche. Las esposas estaban tan ajustadas que dejaron heridas en las muñecas de los activistas, como puede verse en la foto.
“Cuando llegamos a la unidad nos quitaron los teléfonos, los apagaron, y estuvimos allí hasta las 8:20 de la noche, esposados todo el tiempo y sin darnos ni agua. Fuimos interrogados por el Teniente Coronel del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) "Yasmani" y el capitán "Alberto". El que más insoportable se puso con nosotros fue un policía que se llama "Joan", fue lo más grande del mundo, nos dijo que éramos mercenarios, y preguntó que quiénes nos financiaban. Yo le respondí que a nosotros nadie nos tiene que pagar, simplemente somos dos jóvenes que estamos luchando para que muchos no pasen por lo que nosotros hemos pasado”, destacó la activista.
En la unidad de la policía le fueron levantadas dos Cartas de Advertencia, bajo el delito de “Desorden Público”, documentos que se negaron a firmar, dijo González Ravelo.
“Yo le pregunté al oficial por qué el delito de "Desorden Público" y él dijo que eso fue lo que mandaron a hacer, también le pedí una copia y me la negó, por tanto, ninguno de los dos firmamos, entonces el oficial respondió: no importa que no firmen, eso de todas formas queda archivado”, explicó González Ravelo.
En su alegato de autodefensa en el juicio por el asalto al cuartel Moncada en 1953, Fidel Castro dijo: “En el sumario de esta causa han de contar las cinco leyes revolucionarias, que serían proclamadas inmediatamente después de tomar la institución militar en Santiago de Cuba".
“La primera ley revolucionaria devolvía al pueblo la soberanía y proclamaba la Constitución de 1940 como la verdadera ley suprema del Estado, en tanto el pueblo decidiese modificarla o cambiarla”.