La crisis económica y social hace que cada vez menos parejas y mujeres cubanas decidan tener hijos, a juzgar por las más recientes estadísticas de natalidad en la isla.
En 2018 nacieron en Cuba casi 27 mil niños menos que en el 2000, para una disminución de 19 por ciento, de acuerdo con los anuarios correspondientes publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba (ONEI) y el análisis comparativo del economista Elías Amor Bravo.
En 2018 fueron 116,333 nacidos vivos, cuando en 2000 habían sido 143,259. “Estos datos han situado a Cuba como uno de los países del mundo con tasas brutas de natalidad más reducidas, un 10.4 por mil, frente al 33.4 por mil registrado en 1965”, escribe el experto en su blog Cubaeconomía.
El balance arroja muchas dudas sobre el futuro crecimiento de la población cubana teniendo en cuenta que estos procesos, una vez desatados, difícilmente pueden revertirse con políticas económicas y sociales, indica el experto.
“La situación de la natalidad en Cuba es preocupante y responde a un escenario de crisis económica, social e institucional que provoca sus efectos más negativos sobre la dinámica de la población”, manifiesta el también profesor de la Universidad de Valencia, en España.
El Anuario 2018 de ONEI informa en su página 27 que de los 116,333 nacidos vivos, 461 murieron durante el primer año de vida y que hubo 1,521 muertes perinatales.
Considerando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama “muerte perinatal” a la ocurrida entre las 22 semanas de gestación y el séptimo día después del nacimiento, si las estadísticas cubanas hablan de 116,333 “nacidos vivos” puede inferirse que son 1,521 muertes en los primeros siete días de vida en 2018.
Para el traumatólogo Ramón Zamora, la crisis económica no es la única causa.
“Sumado a este factor económico están el aumento de las enfermedades venéreas […], la emigración en masa de la juventud cubana y los bajos ingresos de los hogares, además de las deficiencias actuales del sistema de salud”, le dijo el Dr. Zamora desde Holguín al presentador y periodista de Radio Martí Tomas Cardoso en su programa Hoy en Cuba, producido por Patricia Martínez.
El traumatólogo cubano llamas “niñas” a las pacientes que acuden a los hospitales con embarazos precoces porque, asegura, la mayoría tienen entre 14 y 17 o 18 años.
“Todo el mundo lo que está pensando es en emigrar, no en gestar, no en traer nuevas vidas”, comenta el Dr. Zamora. “¿Nuevas vidas adónde? ¿A un semiesclavismo, a un sacrificio? Eso es lo que está pasando actualmente en Cuba”.
Otra cosa que ha influido es la facilidad con la que una mujer puede hacerse un aborto, le dijo a Cardoso desde Manzanillo, en la provincia Granma, el doctor Santiago Márquez Frías.
“Muchas veces adolescentes van y les [hacen] un legrado sin más ni más, y todo esto lógicamente conspira contra esos nacimientos”, manifiesta el Dr. Márquez Frías. “Hay en broma personas que dicen que, en un futuro, aquí en Cuba no van a tener que crear nuevos círculos infantiles, sino hogares de ancianos [...], y según algunos estudiosos Cuba va a estar entre los 11 países con una población muy envejecida”.
Lo confirma otro médico desde Songo La Maya, en Santiago de Cuba.
“Es indiscriminada la realización de abortos intrahospitalarios y extra hospitalarios”, le dijo a Cardoso el Dr. Roberto Serrano. “¿Menor de edad?, bueno tiene que tener una carta de los padres, y si es mayor de edad, pues se lo hace. Y si no es así, pues simple y llanamente compran una pastilla abortiva y se lo hacen en su domicilio. No hay ninguna política de control”.
Mientras el gobierno hace alarde de su modelo intervencionista estatal, la natalidad no despega, observa el profesor Elías Amor Bravo.
“Resulta evidente que, a pesar de las gratuidades del régimen comunista, la situación económica es uno de los principales motivos por los que las familias cubanas tienen menos hijos de los deseados”, añade. “En suma, los condicionantes sociales y económicos en la sociedad cubana son el principal obstáculo al crecimiento de la natalidad”.
