La presa política María Cristina Garrido Rodríguez, uno de los casos más notables de las protestas del 11 de julio en Cuba, fue castigada desde el viernes pasado con la suspensión de visitas familiares por practicar su fe religiosa junto a otras reclusas, en la cárcel de mujeres del Guatao, en La Habana, denunció a Radio Martí uno de sus familiares.
"Ella ha sido cambiada en más de siete ocasiones de destacamento, en la prisión", declaró Luis Rodríguez, esposo de Angélica, la hermana de Garrido también condenada por participar en las protestas.
María Cristina Garrido, de 41 años, y su hermana Angélica, de 39, fueron condenadas a 3 y 7 años de cárcel, respectivamente, por su participación en las protestas pacíficas del 11 de julio en Quivicán y sus sentencias fueron ratificadas por el Tribunal Provincial de Mayabeque, en una audiencia de apelación celebrada en junio.
"A María Cristina la han cambiado de su destacamento, de uno para otro porque cada vez que ella se relaciona con una, dos o tres presas, que no tienen que ser políticas sino por delito común también, de hecho la mayoría son delitos comunes, porque a ella no la tienen junto con ninguna presa política. Entonces la cambian para romper ese vínculo de amistad, esa reunión de oración y leer la palabra de Dios, que es lo que hace ella. Ella no usa otra cosa. Entonces, la han cambiado", denunció.
"En esta ocasión la volvieron a cambiar porque se encontraba orando con dos presas más y la llevaron a la corte, que es un juicio interno que hacen ahí adentro de la prisión, que toman medidas, por ejemplo, suspender visitas conyugales y familiares, llevarla a celdas del castigo y la sanción para María Cristina fue suspenderle dos visitas consecutivas", precisó.
“No quieren que tenga vínculo con nadie. Temen que ella expanda sus ideas”, apuntó Rodríguez.
María Cristina Garrido es escritora y activista del Partido Republicano de Cuba y de la Fundación Vueltabajo por Cuba.
Su nombre está incluido en la lista de 39 artistas cubanos detenidos el 11 de julio, en las protestas antigubernamentales en Cuba, cuya libertad ha reclamado la Red de Protección de Artistas en riesgo en América Latina y el Caribe y otras 66 organizaciones.
Este mes, un grupo de organizaciones de defensa de los derechos de la mujer firmó una petición conjunta en favor de la libertad de las presas políticas cubanas, en las que se inlcuye el caso de María Cristina.
En una carta pública, los colectivos exigieron al Tribunal Supremo de Cuba la liberación inmediata, por razones humanitarias y de extrema vulnerabilidad, de todas las encarceladas por razones políticas.
“La situación de riesgo y vulnerabilidad en la que se encuentran las presas políticas, en medio de acendrados cortes de electricidad, precariedad alimentaria, brotes de dengue, exilios y destierros masivos, sigue conminando a toda la sociedad cubana a abogar por sus madres, tías, hermanas, primas, colegas, detenidas antes y después de las manifestaciones del 11 de julio del 2021”, refiere el comunicado de los grupos femeninos.
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