Amnistía Internacional considera que el canje de presos entre Estados Unidos y Cuba representa una gran oportunidad para definir una agenda pro Derechos Humanos en medio de los esfuerzos por normalizar las relaciones entre ambos países.
El canje del ex contratista Alan Gross por tres espías cubanos representa un cambio notable en las difíciles relaciones bilaterales, dijo la organización en un comunicado.
Ahora, agregó Amnistía Internacional, cualquier esfuerzo para impulsar cambios políticos y diplomáticos debe estar acompañado por cambios históricos en Cuba en materia de Derechos Humanos.
La organización también destaca que si el embargo es levantado, el Gobierno comunista cubano no podrá referirse a dichas sanciones cuando viola normas internacionales de Derechos Humanos.
Por su parte Freedom House emitió un comunicado donde cuestiona el restablecimiento de las relaciones diplomáticas de Estados Unidos y Cuba después de más de 50 años.
"La reanudación de las relaciones diplomáticas plenas sólo puede tener un efecto positivo si Estados Unidos presiona a Cuba para que emprenda las reformas políticas necesarias desde hace tiempo, incluyendo la protección de los derechos humanos básicos y el trabajo de la sociedad civil", escribió en una nota de prensa Daniel Calingaert, vicepresidente ejecutivo.
"Estados Unidos debería intensificar sus esfuerzos para promover una mayor libertad y mejoras tangibles de un gobierno que ha sido uno de los más represivos del mundo".