La dirección de la Asamblea Nacional Popular de China promulgó este martes la nueva ley de Seguridad Nacional para Hong Kong, a pesar de las protestas e inquietudes de los habitantes de la excolonia británica.
Grupos de derechos humanos han advertido que las libertades de Hong Kong, las cuales no existen en la China continental, podrán desaparecer.
El gobierno chino dice que la ley solo castiga a un pequeño grupo de “independentistas, terroristas y subversivos”, pero los residentes de Hong Kong sienten que su autonomía y derechos básicos como la libertad de expresión y de reunión serán erosionados.
De gran preocupación para la comunidad mundial es que los servicios de seguridad de China continental tendrán una presencia en las calles de Hong Kong.
Human Rights Watch, HRW, exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU, el cual comenzó este martes su nuevo ciclo de sesiones, a abordar la situación en Hong Kong.
“El Consejo debe actuar sobre las recomendaciones hechas esta semana por expertos de derechos humanos de la ONU y establecer un mecanismo de observación para Hong Kong”, subrayó HRW.
La BBC de Londres informa que hay nerviosismo en Hong Kong y que un problema es que la gente aún no sabe los pormenores de la nueva ley.
La Cancillería británica dijo que está muy preocupada por el futuro del enclave.
Carrie Lam, la ejecutiva de Hong Kong, dijo este martes en Ginebra ante el Consejo de Derechos Humanos (por medio de video) que los crímenes sancionados por la nueva ley serían muy bien definidos. Solo una minoría será afectada y “nosotros respetamos las diferencias de opinión”, explicó Lam.
Entretanto, la Casa Blanca ha declarado que Hong Kong perderá su estatus comercial especial con Estados Unidos, debido a estas acciones de China. El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que China está violando su promesa de "Un país, dos sistemas", y por eso Estados Unidos tiene que tomar acciones con la idea de que China y Hong Kong son "Un sistema, un país".
Estados Unidos también restringió las visas que se pueden dar a funcionarios chinos, lo que provocó una acción similar por parte de Beijing hacia funcionarios norteamericanos.
El senador cubanoamericano Marco Rubio, miembro de la Comisión de Exteriores de la cámara alta, denunció que China sigue atropellando la autonomía de Hong Kong y perpetrando violaciones atroces a los derechos humanos en otras regiones del país, como Xinjiang, donde la minoría musulmana uigur es objeto de una campaña de erradicación de tradiciones y cultura.