En su octavo día en huelga de hambre, sed y renunciando a los medicamentos anti retrovirales, el científico y opositor cubano Ariel Ruiz Urquiola mantiene su determinación de llegar hasta las últimas consecuencias con su protesta en Ginebra, Suiza.
Así lo dijo a Radio Martí Evelyn Calderón, amiga personal de Urquiola y quien se mantiene junto a él frente a la sede de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Con esta acción extrema el activista cubano busca que la Alta Comisionada Michelle Bachelet se pronuncie contra el régimen comunista por impedir a su hermana, Omara Ruiz Urquiola, y a otros ciudadanos cubanos abiertamente opositores regresar a la isla.
“Él se mantiene firme en su posición de llevar su huelga de hambre, sed y retirada de medicamentos hasta las últimas consecuencias y para los amigos esto es realmente alarmante, sobre todas las cosas, porque no hay pronunciación alguna de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, hay una total despreocupación, no ha habido pronunciamiento y esto es realmente indignante y no nos lo podemos creer todavía”, afirmó Calderón.
“Hoy, a las 7 de la mañana, comenzó a transitar por su octavo día de huelga de hambre, sed y retirada de medicamentos anti retrovirales para su tratamiento de VIH que, como todos sabemos, el ‘desgobierno’ cubano le inoculó mientras estaba encarcelado injustamente”, informó Calderón.
La amiga del biólogo opositor aseguró que Ruiz Urquiola “es una persona de convicciones férreas y eso es lo que le da la fuerza para, a pesar de su precario estado de salud, en estos momentos, por razones obvias, continúa estando fuerte”.
Según Calderón, el científico “ha podido incluso dar entrevistas a pesar de que, prácticamente, le cuesta mucho hablar porque, al no ingerir agua, no puede prácticamente hablar, pero bueno, se esfuerza y lo hace”.
Ruiz Urquiola, quien se vio obligado a salir de Cuba al constatar que le habían inoculado el virus de VIH durante su encarcelamiento como prisionero político.
En junio de 2020 realizó otra huelga de hambre frente al Palacio de Wilson, donde se encuentran las oficinas de la Alta Comisionada Michele Bachelet, exigiendo la posibilidad de mostrar ante la ONU las pruebas de que intencionalmente había sido contagiado con el VIH, objetivo que logró tras mantenerse durante cinco días en huelga de sed y ayuno.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)