El Centro de Operaciones del Comando Sur de Estados Unidos continúa de manera interrumpida el monitoreo sobre Haití luego del terremoto de magnitud 7,2 del pasado 14 de agosto.
Estados Unidos coordina desde la sede del Comando Sur, en el estado de la Florida, todo el despliegue de ayuda humanitaria para la isla caribeña, cuya estela de destrucción por el sismo se concentra en el occidente del país.
A la fecha se dispone de unos 200 efectivos enviados a Haití que trabajan en la misión humanitaria en condiciones adversas, no solo por los efectos del movimiento telúrico sino también por el paso de la tormenta Grace.
El jefe del Comando Sur, Craig Faller, conversó con la Voz de América sobre los contratiempos experimentados para hacer llegar la ayuda, en especial por las condiciones climáticas y también las carencias de infraestructura en esa zona de la isla.
“Inicialmente era el clima… la tormenta tropical Grace llegó y nos retrasó uno o dos días, tuvimos que tomar esos helicópteros que teníamos para moverlos a velocidad, por lo que a esta hora el sábado pasado estábamos emitiendo órdenes para traer todo el apoyo que necesitábamos. Y rápidamente vimos que uno de los obstáculos sería el clima y sí nos hizo retroceder, la lluvia y los deslizamientos de tierra a diario”.
El jefe militar Faller explicó que desde el Centro de Operaciones se mantiene el control y comunicaciones con todas las unidades distribuidas en zonas estratégicas de la isla cercanas al área del desastre.
Otros líderes latinoamericanos reaccionaron con mensajes solidarios por el sismo y la UNICEF prometió asistencia a familias y niños afectados por el sismo.
Los equipos trabajan 24 horas al día en esa sala de control para enfocarse en la ayuda, todavía siguen con los esfuerzos de búsqueda y salvamento de heridos y damnificados, explicó el jefe militar a VOA.
“El segundo obstáculo ha sido el impacto de la infraestructura, después del terremoto y una tormenta tropical, deslizamientos de tierra, puentes, la carretera y luego diría que el tercero es nuestra situación de seguridad observando de cerca todos los días. Dos aspectos de esa situación de seguridad, qué son las pandillas… cómo están impactando y luego las multitudes, las personas están necesitadas, por lo que tienden a avanzar hacia helicópteros y camiones y creo que eso es comprensible”, acotó el jefe del Comando Sur.
El gobierno de Haití que además padece una severa crisis humanitaria y política que incluye el asesinato del presidente Jovenel Moise a principios de julio ha calculado en sus peticiones de asistencia internacional que unas 650 mil personas necesitan ayuda humanitaria para hacer frente a los daños causados por el seísmo.
(Twitter y Voz de América)