Cuba alcanzó la cifra de 15 feminicidios en los primeros seis meses de este año, cuando se dio a conocer la muerte a manos de su esposo de Yudith Guardado, ocurrido el 23 de junio, en el poblado Coliseo, en Jovellanos, Matanzas.
Con el nuevo crimen, el promedio mensual se eleva a 2.5 mujeres muertas por violencia de género en la Isla.
“Esperamos que, debido a la propia presión que las feministas y los movimientos de mujeres en Cuba están haciendo por diferentes vías, se tomen medidas y se acabe de hacer un observatorio oficial de feminicidios donde se registren, de forma pública, estos hechos y esta problemática social, y que se implemente una Ley Integral contra la violencia de género, que se tipifique el feminicidio dentro del Código Penal y que dejen de criminalizar el activismo", dijo a Radio Televisión Martí Yanelis Núñez, especialista en temas de género de la revista Alas Tensas.
La también activista recalcó que estas siguen siendo las demandas no cumplidas y desoídas por parte del régimen. "Sabemos que les interesa bien poco las vidas humanas, ya no sólo de las mujeres, sino también de los hombres”, señaló.
El agresor, después que ejecutó el crimen, se suicidó, dejando huérfanos, de padre y madre, a dos menores.
“Yo creo que también, en todos estos casos de feminicidio, hay que seguir tratando de hacer hincapié en qué sucede con esa familia fracturada, qué sucede con los hijos e hijas, que no sabemos si van a parar a cuidados del gobierno o a familiares”, se preguntó Núñez.
El asesinato de Guardado, de 51 años, fue confirmado por la plataforma YoSiTeCreo en Cuba.
Matanzas se vio conmocionada también por la muerte, en condiciones aún por esclarecer, de la joven de 22 años Claudia Montes, en el municipio Martí.
“Se trató primero de una desaparición: Claudia Montes desapareció el 11 de junio y su cuerpo sin vida fue descubierto el 25 de junio. Estas desapariciones de mujeres, en los últimos meses cada vez se han hecho más visibles en las redes”.
Aún sin que se conozca su paradero, o condición física, está Yeniset Rojas de Villa Clara, desaparecida desde el 19 de marzo.
“En ambos casos, los familiares han denunciado el mal trabajo de las autoridades del régimen. Lo cual nos lleva a pensar en cuál es la preparación, la voluntad política y cuáles son los protocolos, que a lo mejor existen, pero que no se ejercen, o quizás habría que exigir protocolos”, apuntó la activista.
Organizaciones que abordan la problemática de la violencia de género en la isla señalan que la policía cubana no cuenta con protocolos específicos para enfrentar y prevenir los feminicidios. Tampoco tiene establecidos procedimientos para investigar las desapariciones de personas, donde las primeras 48 horas son fundamentales para salvar la vida de las víctimas.