El Tribunal Municipal de Diez de Octubre dejó concluso para sentencia, el pasado lunes, el juicio contra el opositor Walfrido Rodríguez Piloto y otros cinco participantes de las demostraciones antigubernamentales del 11 de julio en el barrio El Palenque de La Lisa, en la capital cubana.
“El juicio duró más de 10 horas. Walfrido se defendió muy bien cuando la jueza le permitió hacer sus descargos. Dijo que él pedía leche para los niños, comida para el pueblo. Y le preguntó a la jueza si eso era un delito, porque de ser así, que lo condenara a 20 años porque él iba a seguir exigiendo esos derechos de la gente. También le dijo a la magistrada que si fuera a ser balanceada debía encarcelar al Palenque completo porque toda la barriada se tiró para la calle”, relató su hermana, Marly Sonia Rodríguez Piloto.
Esta sería la segunda condena política para Rodríguez Piloto, quien fuera apresado el 17 de julio en su vivienda y para el que la Fiscalía solicitó nueve años de privación de libertad por los supuestos delitos de “posesión de armas y materiales explosivos”, “desórdenes públicos” y “desacato”.
“Los testigos, todos agentes de Policía, se contradecían en sus declaraciones. En ningún momento mi hermano tenía un arma o explosivo, traía una cazuela con un palo y hacía una conga en la que todos cantaba pidiendo la reivindicación de sus demandas”, apuntó Marly Sonia.
Durante la vista se hizo escuchar el audio de una llamada telefónica que, desde la cárcel Valle Grande, hiciera el activista al medio independiente CubaNet.
“En la sala tenían una pantalla grande en la que mostraron un material en el que aparece él en una entrevista con CubaNet, como prueba de que es un ‘contrarrevolucionario’ desde hace muchos años, que es un elemento antisocial”, señaló.
Junto a Rodríguez Piloto fueron juzgados Frodelián Hernández Bautista (12 años de cárcel); Richard Echavarría López (15 años); Rogelián Hernández Bautista (12 años;, Adonis Garvizo Otero (12 años) y José Eduardo Jardines Rodríguez (15 años). Todos ellos son vecinos de El Palenque, en La Lisa.