Luego de la entrada en fase recuperativa en el país tras la pandemia, el desabastecimiento de productos agrícolas en los mercados continúa en todo el territorio nacional.
Ante esta situación, en una reciente reunión con el Consejo de Ministros, el gobernante Miguel Díaz-Canel anunció un plan para reactivar la economía, que consiste en 209 medidas en una primera etapa, con el objetivo prioritario de incrementar la producción de alimentos.
Pero campesinos desde la isla, entrevistados por Radio Televisión Martí, denuncian que va en aumento el acoso por parte del gobierno y sus diferentes instituciones como el Ministerio de la Agricultura (MINAGRI), Acopio y las Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC) y las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS).
El control que mantiene el Estado sobre el 70 por ciento de todas las tierras cultivables nacionalmente, en su mayoría abandonadas y cubiertas de marabú, las que no se les entrega a los campesinos para ponerlas a producir, sumado a la obligación de vender las producciones al gobierno a precios topados, son el mayor impedimento en la nación para incrementar las producciones en el campo.
Desde San Digo de los Baños, en Los Palacios, provincia de Pinar del Río, Esteban Ajete Abascal, líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, explica que ante la falta de atención de Acopio para recoger las cosechas, los agricultores han tomado la iniciativa de acudir a los transportistas privados para llevar los productos hacia los mercados, algo que no permiten las autoridades.
Los campesinos están sufriendo aún más los decomisos de las producciones, y las multas.
En la UBPC de Rancho Veloz, en Quemado de Güines, Villa Clara, el plátano es la producción principal, pero si acudes a los puestos y mercados de la zona no lo encuentras, también el MINAGRI, incumple la entrega del paquete tecnológico y el combustible asignado a los agricultores, cuenta productor de frijoles Ibar González.
Emiliano González, es propietario de tierras en Bayamo, Granma, y expresa que con las injustas imposiciones arbitrarias del MINAGRI no se puede trabajar.
González reporta también un aumento del vandalismo en contra del hombre de campo, sin respuesta policial para garantizar la seguridad de los cultivos.
Velasco, en la provincia de Holguín, fue considerado por muchas décadas como el “Granero de Cuba”, pero hoy ya no es así.
Este año no se cumplieron las producciones y muchos campesinos están endeudados con el banco, según el experto agrícola Osmel Ramírez Álvarez, quien destaca que hace algunas semanas sus suegros sufrieron un injusto decomiso de materiales por un inspector.
Edgar Pérez, trabaja en la UBPC Providencia 4, en Majibacoa, Las Tunas, que se dedicada al cultivo de la caña.
Cuando intentó denunciar la corrupción de funcionarios de la empresa cañera, tuvo una discusión con el jefe de producción Elver Rodríguez Mora, quien lo acusó de haberlo golpeado.
El campesino fue detenido el 20 de junio, pasó 48 horas arrestado y actualmente está libre, bajo una fianza de mil pesos cubanos, pero está siendo investigado por el delito de Lesiones no Graves con Tratamiento.
Y en la UBPC Los Cristales, en Jatibonico, Sancti Spíritus, el agricultor Vladimir Ríos Cruz, denuncia que los militares y personas allegadas al régimen tienen prioridad para recibir tierras en usufructo.
Este campesino observa mucho abuso con los guajiros, quienes intentan recuperar algún dinero de lo que han trabajado tan duramente.
Ante la profundidad de la escasez de alimentos en medio del coronavirus, la Liga de Campesinos Independientes y la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, enviaron una Carta Abierta a las autoridades, con una propuesta de cinco puntos para que el hombre de campo logre resolver la crisis con los alimentos, hasta el presente no han tenido respuesta.